No deja de ser llamativo que el canal que lidere toda la ola de denuncias contra el clero eclesiástico y sus despropósitos a la hora de enfrentar escándalos de pederastía y abuso sexual de menores sea el mismo canal que en la década de los 90s censuraba los spots del uso del condón y se rehusaban a hablar de SIDA de forma seria.
Cómo se nota que el 13 actual ya no es el de “los curitas del sermón” como decía Jorge González en su memorable show en Viña 2003, ya que ahora pueden hablar de estos temas sensibles para el catolicismo con la seriedad y el profesionalismo que lo ameritaban. No por nada se mandaron señor golpe noticioso con la entrevista a Francisco Javier Errázuriz y la revelación del informe en la que el Papa Francisco pasaba revista a los Obispos, que posteriormente pidieron su renuncia. Ambas con una periodista en común: Mónica Pérez, como en los viejos tiempos cuando tuvo la primicia de la detención de Pinochet en Londres.
Si amigos, por mucho que añoremos al viejo UCTV, hay que reconocer que en otros tiempos estos temas se suavizaban o derechamente no se hablaban. Ya no son el canal católico y habrá que aceptar que la PUC ya no tiene ni pito que tocar en los medios. Y menos mal.
Cuando suceden temas que salpican a la Iglesia chilena, más aún con seres nefastos como el mismo Errázuriz Monseñor, Medina, Ezzatti, Barros y Goic, no hay que quedarse callados. Y menos cuando ese “angelito” logra emanciparse de sus creadores y se atreve a hablar sin ataduras del encubrimiento a Karadima y de cómo la Curia sigue quedándose, como diría Lucía Méndez, “en los tiempos crueles de la Santa Inquisición”. Y se puede cuestionar a la misma Curia con total claridad y profesionalismo, que no se veía en UCTV luego de Sodano (otro nefasto con sotana) y su “vuelta a las sacristías”.
Yo creo en Dios, y no creo en ninguna iglesia. Por lo mismo, se puede perfectamente ser creyente y estar con los tiempos que corren. Se llama evolución y madurez. Tal vez el 13 actual lo tenga y el angelito haya madurado, pero quienes crearon a la iconica mascota de UCTV parece que no lo tienen muy claro.