Anoche se desarrollaron los “Premios Pulsar”, galardones creados por la SCD para premiar lo mejor de la música chilena, al más puro estilo de otros eventos como los Grammys, los Brit Awards, los ARIA y los Echo en sus respectivos países. Pero, a la vez, fue una grata invitación de TVN a ver cómo eran los estelares musicales en otros tiempos, cuando nuestra pequeña pantalla valoraba el talento, y que el canal público está volviendo a tomar en cuenta.
El Estudio 1 de Bellavista 0990 (a los nostálgicos de la tele en Chile, ¿ese era lo que Vodanovic llamaba “el estudio espectáculo”?) se transformó en una ineludible cita con lo mejor de nuestro talento musical. Ese que en otros tiempos era constantemente ninguneado y muchas veces de forma cruel, sádica y vulgar. La elegancia, la distinción y la madurez de nuestra televisión se vio reflejado anoche en una transmisión con muy gratas sorpresas.
La primera, la conducción: Alfredo Lewin, locutor radial y una de las caras visibles del viejo MTV Latinoamerica, fue un gran maestro de ceremonias. No podía ser de otra forma y no pudo ser alguien más idóneo, sobre todo con sus comentarios valorando a quienes eran los acreedores del llamado “aplauso”, que es la estatuilla de los Pulsar. Lewin demostró sus años en los medios y, pese a que musicalmente somos muy distintos, en esta ocasión no desentonó en su labor. Lo mismo con la voz de Matilda Svensson anunciando los presentadores de las categorías, una de las primeras semejanzas a los grandes premios musicales en la televisión.
El show comenzó con un homenaje a las mujeres artistas junto a nombres como Camila Gallardo (sin duda el gran fenómeno musical hoy por hoy, y lo mejor, que es nuestra), Pascuala Ilabaca, Juanita Parra, Consuelo Schuster y Denise Malebrán, reivindicando que la música no seria lo que hoy es sin la presencia femenina. Luego prosiguió con un notable homenaje de Buddy Richard y Álvaro López a Los Ramblers… y es que mucho de la música chilena que suena hoy se lo debemos a “La Nueva Ola” y a la labor de grandes hombres de su época como Ricardo García (conductor de “Discomanía” de Radio Minería), Camilo Fernández, el Maestro Raúl Matas y Jorge Pedreros. Es más, yo teniendo 25, feliz iría a un show de ellos.
A mi parecer, Javiera Mena mereció mucho más. Durante su show se vio que el volumen de su micrófono estaba muy bajo y no se escuchaba notoriamente su voz en la performance de sus canciones “Espejo” y “Dentro de ti”. Yo diría que fue el único punto bajo de la ceremonia, porque el resto estuvo excelente. El homenaje a Tiro de Gracia y los 20 años de su disco “Ser humano!” fue un fin de fiesta que incluyó la maestría y belleza de Mariel Mariel, y a la vez, fue una didáctica clase de música brindada por el canal público.
Podría hablar muchas semejanzas a las premiaciones gringas musicales (como la voz anunciando los presentadores de premios, el video de agradecimiento de Mon Laferte y los mismos shows), pero la emisión en TV abierta de los “Premios Pulsar” sin duda fue una muestra de cómo se hacía la televisión en los 80s y 90s, al menos en el espíritu y no en el elitismo que por supuesto es tremendamente criticable. Y eso era lo que tanto pedía: Estelares musicales menos “aspiracionales” y más honestos y cercanos, y lo mejor es que el público así lo valoró.
Porque TVN está poco a poco confirmando su madurez televisiva, que tiene que ser cual efecto dominó el mismo espíritu que debe mover a la televisión en tiempos de crisis. Los “Premios Pulsar” lo tuvieron todo: Busqueda de elevar el nivel cultural y musical del país, y un homenaje a los viejos estelares musicales. A su manera, y aggiornados a los tiempos que corren, pero sin perder la elegancia y el cuidado estético y televisivo de quienes los realizaron.