Una semana en la que ha pasado de todo, y que nos ha dejado algunas cosas buenas, y otras malas y francamente deplorables. El resumen de estos 7 días en la TV chilena se vive acá:
El Ubicado: Alfredo Alonso
¿Quién lo viera y quién lo ve al “Pichi”? De ser uno de los integrantes de “Aleste”, cantar la canción central de “Eclipse de Luna”, ser uno de los que la descocía en “TV Condoro” sumado a su afición a la publicidad, a ser el llamado “rey midas de los conciertos y los shows televisivos”, con su encomiable labor en T4F+Bizarro.
Esta semana se anunció que repite como encargado de la contratación de artistas para el próximo Festival de Viña del Mar, por lo que veremos una parrilla igual de diversa que la que tuvimos este año. Con una parrilla para todos los gustos (y cuando digo todos, queremos decir todos, hasta esos que no nos agradan) y una gestión de contratación que, al menos en la versión anterior del evento veraniego, se demoró a lo sumo entre dos y tres meses.
Pero eso no es todo, porque además se encargará de la dirección artística del evento. Entonces, para ser el Gonzalo Bertrán Millennial, le falta poco y nada. Es más, sigue en pie nuestra propuesta de que los estelares se hagan en conjunto con las productoras de eventos, o en su defecto, que Alonso sirva como punto intermedio entre las disqueras y los canales. Y asi ganamos todos.
Las desubicadas: Tonka Tomicic y Raquel Argandoña
Si señores, Raquel otra vez, pero en esta ocasión la ranchera no la canta sola. “Bienvenidos” ha avanzado caleta, pero siempre hay algo que le puede restar credibilidad a un programa. Eso pasó esta semana mientras se debatía la tortura hacia la pareja de ecuatorianos que asesinó a una mujer.
“Bien merecido” dijo Tonka, y quienes la admiraban vieron como una ídola se cayó con sus poco afortunadas declaraciones. Y no, no quiero politizar este asunto pero la muerte y la tortura nunca será la solución, y menos en un país conocido por asesinar, torturar, exiliar y desaparecer a quienes pensaban distinto por más de 17 años. Raquel se sumó con unas declaraciones poco felices: “A esa bestia humana hay que darle pena de muerte y hay que matarlo, si ese no se va a rehabilitar más (…) una cadena perpetua no es suficiente, tiene que sufrir. Ese tipo tiene que morir (…) A ese hay que eliminarlo”.
Lo que más me da rabia es que esta gente de la tele cree que porque son de la tele la gente puede adherir a sus pensamientos porque si, solo porque se creen el status de líderes de opinión. Y no es primera vez que “la reina 100% natural” la yerra, ya pasó con Nabila Riffo y un debate sobre feminismo. Una lata, y a mi que me caia tan bien.
El carepalo: Karol Lucero
Mega ha arruinado tantas cosas en el último tiempo: La Selección Chilena, el Billboard Music Showcase (donde la crítica especializada la destrozó porque los animadores, ligados a los realities de la estación, pasaron más tiempo hablando de ellos mismos que de los artistas que se iban a presentar sumado a que acá llevaron a puro macho reggaetonero y en México tuvieron a la gran Maite Perroni) y ahora quisieron arruinar la Marcha del Orgullo Gay realizada ayer (23 de junio).
Verán, a una agencia se le ocurrió la genial (?) idea de llevar en uno de sus carros a Karol Lucero… o Karol Dance, como quieran llamarlo. El problema es que con todo lo que se ha sabido de él y sus “logros” dentro del oscuro país de Farandulandia, no compatibiliza con las cualidades que debe tener un padrino o madrina LGBTQ. Desde el llamado “sushi humano” hasta sus ya conocidas actitudes machistas en las fiestas que él animó, y por supuesto, el video aquel del sexo oral durante su programa radial con blindaje incluido por parte de sus colegas del matinal “Mucho Gusto”.
Con todo el desagrado que causó esta noticia, muchos pidieron su marginación de la Marcha y el “loquillo” terminó autobajándose, por supuesto, con pedidos de “tolerancia y respeto”. No amigo, no podemos tolerar la misoginia y el machismo ni mucho menos podemos tener respeto a alguien que es conocido por polémicas y por hablar de su ropa interior en el matinal.
A la vela: Primer Plano
Si amigos, el alicaido programa de los viernes inaugura el “A la vela” de esta humilde sección, que asomará cuando un programa, conductor, canal, famosillo, etc, se mande una embarrada tan grande como para que amerite tal distinción. Y en esta ocasión, “Primer Plano” vaya que ha hecho el mérito.
¿Por qué? En la emisión del viernes pasado (22 de junio) funaron al locutor radial Roberto Artiagoitía, “El Rumpy”, por haber escupido a la mujer. Vamos por parte: En toda la nota se destacó que el hombre era antifarándula. “El antifarándula Rumpy, que es tan antifarándula que tiene un dardo donde el centro es Julio Cesar Rodríguez porque es muy antifarándula”, una actitud que solo vi en la franja de Hernan Büchi donde funaban a los cabecillas de la Concertación de la época destacando su condición de “marxistas”, “marxistas-leninistas” y “marxistas pro-soviéticos” (!!!!!).
No malinterprete amigo mio: Si es verdad lo que se denuncia, el Rumpy merece todo el repudio porque su actitud fue deplorable y miserable. Pero el problema es que la intención de “Primer Plano” fue funarlo públicamente por haber llamado a Francisca García Huidobro, conductora del programa, de “reina de la televisión basura”. Claramente desde el programa de Chilevisión no pudieron tolerar eso (vaya, cuando han tolerado algo) e hicieron lo que mejor saben hacer: Buitrear contra alguien que los criticó, solo con la intención de cagarlo y hacer ese “bullying mediático”. Por cierto, ¿por qué no hacen lo mismo con Rayén Araya? Porque no se la pueden echar encima porque no le pueden encontrar nada malo, y ella fue más dura que el Rumpy. Es más, todavía espero que la apoyen en su lucha contra Radio Bio Bio y sus malas prácticas laborales, ¿no que son un género muy democrático?
Está más claro que el agua del Lago Lleu Lleu: “Primer Plano” no lo hace buscando adoptar las banderas del respeto a la mujer. Bueno, no esperemos que ese programa respete a ellas porque, primero, su productor fue acusado dos veces de acoso sexual y de ofrecer favores sexuales a cambio de un espacio, segundo, porque es el mismo programa donde Fran GH instó a una farandulita a responder si ejercía la prostitución “porque te estamos pagando”, y tercero, porque ese programa, al igual que toda la farándula chilena o lo que va quedando de ella, es un ambiente heteronormado, machista, misógino y que siempre busca algo para poner en ridículo a una mujer o cosificarla. Solo lo hace, reitero, para cagarse a un crítico. Porque asi funciona ese negocio, cada vez más poco rentable. Un negocio que absorbe el dinero que se debería ocupar para otras cosas y que no ha logrado nada bueno, solo eclipsar a la gente talentosa.