Uno de los años más importantes y felices de la década de los 90s fue 1996. Ese año tuvo de todo: La Roja se operaba del bigotón y llegaba Nelson Bonifacio Acosta, Bonvallet se destacaba como un polémico comentarista deportivo desde La Red y Radio Nacional de Chile, mientras que el “Viva el Lunes” hacía de las suyas junto con su complemento “Noche de ronda”. TVN seguía definiendo sus lineamientos como cadena pública importante (y ese año viviría su cambio más significativo), Megavisión con los mexicanos seguía siendo la tercera opción mientras CHV inventaba los otakus.
La siguiente es la programación del día Viernes 24 de mayo de 1996, para quien agradecemos a don Nicolas Lopez Caballero por facilitarnos este valioso material.
Lo que ofrecía el Canal 2 Rock & Pop era bien simple: Surgían “Zap”, un magazine de espectáculos que marcaría el debut de Marcelo Comparini, asi como el de Matilda Svensson en “Arriba las manos”; “Dínamo” con Sergio Lagos; y “Mira quién habla”, el programa de actualidad con Consuelo Saavedra e Ivan Valenzuela. Para finalizar la emisión llegaban “los atorados” de “Grado 28”.
La Red, por su parte, con su departamento de prensa finiquitado, aun no se reponía de la crisis que vivió esa estación… ¡Es que partía su programación a las 14:00! (por lo menos los canales argentinos en esa época iniciaban por lo bajo a mediodía); con sus buques infantiles “Entretenidos” (Mary Rogers) y “El Club de Amigos de La Red” (Savka Pollak); y por esos días eran los primeros capítulos de “Revolviendola”, el programa que consolidó a Rafael Araneda y que empezó como un modesto programa de concursos con la participación activa de Marcela Vacarezza y Juan Alcayaga, pero que marcaría una época y sobre todo los veranos.
En ese ’96, el marino estaba por despedir a Roberto Nicolini de UCV y lo último que alcanzó a hacer en la señal porteña fue “Almorzando con…”. No, no es una copia de lo que hacía el 13 o Mirtha Legrand, sino que una continuidad de dibujos animados muy del 4-5 a la hora donde los niños llegaban del colegio (por esos años tengo entendido que se discutía eso de la Jornada Escolar Completa). Notese como mencionan los señores portaviones de ZIV International y sus canciones cantadas por el gran Capitán Memo Aguirre, y obvio, el “Mundo Mágico” de la Tia Paula.
Llegamos a TVN que como deciamos, ese año vivía un momento de cambios muy significativo que terminó dos años después arrebatandole el primer lugar de sintonía a un 13 ya avejentado y que pedía a gritos renovarse. Sin duda Cortazar y De Aguirre tuvieron todo lo que se llamaba tacto en esos años, y es que miren de qué se componía su programación en aquella época: “Buenos días a todos” con su trencito musical; “Cuéntame” con Paulina Nin dándoselas de Oprah; “Beetlejuice” y “El Mundo de Bobby”; los “V.R. Troopers” que no agradaron a los viudos de los “Power Rangers”; “La hora de Hugo” con la siempre guapa Ivette Vergara seguido de una serie que pasó injustamente desapercibida como “La Pandilla”; ese acorazado llamado “Sucupira” y las “Cosas del fútbol” con Schiappacasse y Fernando Solabarrieta.
Por su parte, Megavisión buscaba llegar más y más con una programación más popular, pero decente. La “Posta Lo Matta”, antes en La Red en sus inicios, cedería su lugar en pocos meses al “Hágase Famoso”; las novelas “El Premio Mayor” (Laura León, Carlos Bonavides y Sasha Sokol), “Lazos de amor” (Lucero, Luis José Santander y hasta el Doctor García), “Acapulco, cuerpo y alma” (increible todo lo que la vendieron en ese año y durante el Festival de Viña para terminar a mediatarde y con capítulos de media hora, señal inequívoca de que no prendió) y la sufridisima “Oshin”; la Eli que volvia a pantalla luego de su tratamiento contra el Cancer; y la emisión en horario estelar del Festival de Acapulco, ese evento que Televisa hacía sagradamente todos los veranos con Raul Velasco en la conducción y que tuvo artistas como Mónica Naranjo, Enrique Iglesias, Ana Barbara, el peruano Miki Gonzalez y Gloria Trevi más un par de aztecas cuya fama no pasó de Centroamérica.
Ya por esos días Chilevisión se perfilaba como el canal del animé trayendo los Caballeros del Zodiaco. Faltaban pocos meses para que un grupo de scouts conquistara a los niños en el nombre de la luna, sin embargo, las novelas de Venevisión (de la época dorada de las producciones llaneras, cuando RCTV y los de La Colina se disputaban punto a punto la preferencia de los televidentes con buenisimas producciones, tanto en ficción como en entretenimiento) pasaron sin pena ni gloria. El “antiestelar” de Lucho Jara constituía una buenísima alternativa.
Por último, UCTV ya mostraba signos de avejentamiento. Les pesó no haber planificado un matinal apenas se acabó “Éxito” (¿cuánto habrá influido el flop de “A buena hora” en la primera mitad de 1993?) y, en su mayoría, lo que no invertían en la programación diaria lo hacían en sus novelas y en la noche. “Marrón Glacé, el regreso”, ese experimento inverosimil que no se la pudo contra el burro Luis Miguel (porque no era muy buena idea hacer la secuela de una producción que terminó con el villano muerto), pero en el prime sacaba la cara el mítico “Maravillozoo” con Javier Miranda, Ivan Arenas y sus panelistas que nos introducían en el extraordinario mundo de los animales. Después la velada seguía con “Los Simpsons”.