La semana que viene es el repechaje de “Rojo”, en la que varios concursantes lucharán por volver a la competencia en su recta final, a poco de su primera finalísima. Desde la producción del programa, que hasta ahora ha mantenido su premisa de enfocarse netamente en los dotes de los participantes y alejarse de cualquier polémica, han anunciado que durante esa semana se sumará un cuarto jurado. El problema es que a quien escogieron no da el ancho.
Y es que Vasco Moulian es un hombre ligado a las tablas, a la televisión, pero no a la música. Todos sabemos que nació como actor de Canal 13, luego pasó a liderar el área infantil (sumado a que en el teatro también hizo cosas ligadas a los niños) y de ahí a la dirección de programación, donde su paso por tal cargo generó polémicas por la práctica que él bautizó “la parrilla flexible”: Consistente en hacer maratones de “Los Simpsons”, sacar del aire programas sin aviso (como ocurrió con un partido de La Roja), cambiar de orientación los programas (como pasó con “Alfombra Roja” que pasó de un magazine de espectáculos a recocidos de “Video Loco” y “Viernes de Lokkos”, que viró de un programa de chascarros a un contenedor de cine) y estrenar de la nada ciclos, como “Cuenta Conmigo” en medio de 1810.
Una práctica reprobable por donde se le mire: ¿A quién le genera agrado ser fan de un programa y no saber siquiera cuando lo dan o generar una costumbre? El resto de los canales, sobre todo Mega en el último tiempo, han imitado esa práctica y Vasco, desde su posición inmerecida de “crítico de televisión”, se ufana de ser el pionero.
Porque Vasco ni siquiera da para ser un crítico propiamente tal. En sus columnas en los medios donde ha estado ha tenido serios problemas de redacción. A eso sumémosle su rol en la UDI, donde ha asesorado la interpelación de Pepa Hoffmann a un ministro de la segunda administración de Bachelet, donde la sobreactuación de la parlamentaria se notó.
Entonces, ¿Vasco tiene alguna noción de música? ¿Sabe lo que son una negra, una blanca, una corchea, una semicorchea? ¿Sabe cuando un cantante afina o desafina? ¿Tiene gustos musicales? ¿Ha formado una discoteca con CDs o DVDs de sus artistas favoritos? ¿Sabe lo que son las notas? ¿Toca algún instrumento? La pregunta es más profunda: ¿Por qué él y no otro que sabe más o tiene conocimientos más amplios?
¿Por qué no apostaron en un conocedor de música como Marcelo Contreras (pese a su condición de “odio todo lo que no sea rock” en sus columnas de La Tercera), Mauricio Jürgensen (que hoy es panelista de “Bienvenidos”), Ignacio Lira o Javier Sanfeliú? ¿O en un artista local? Hasta pudieron repatriar a Jaime Coloma. Pero, ¿en qué estaban pensando cuando llamaron a Vasco?
No quiero creer que en TVN quieran matar un programa con todo lo que costó que algo del 7.1 tuviese éxito, pero si Vasco se manda una pachotada, que no digan que nadie se los advirtió.