El pasado 5 de septiembre se cumplieron 30 años del inicio de un proceso histórico para Chile y para el futuro de aquel entonces: El comienzo de las Franjas Electorales, más específicamente, para el Plebiscito de 1988.
Para empezar, vamos con la antesala a este hito de la televisión chilena.
Desde comienzos de 1988, se empezaron a proyectar en los canales abiertos una serie de spots haciendo el contrapeso de lo que sucedía en 1970 comparando con la actualidad de aquel entonces. A mediados de ese año, aparecieron otros spots con lemas como “Democracia SI: Plena, moderna y estable” y “Para construir en democracia… SI, somos millones”. Por una cosa rara, Canal 13 le borró el “SI” en estos últimos spots.
Según datos revelados por la Revista APSI, el spot de “Somos millones” tuvo un costo en difusión en TV de más de 13 millones de pesos de la época, en cuanto a los “Democracia SI” se desembolsaron más de 55 millones. En total, solo en televisión y entre todos los spots gubernamentales, la precampaña del SI tuvo un costo de difusión de más de 121 millones de pesos.
Si proyectamos esto en meses, solo en el primer semestre de ese año hubo una inversión de 1.389 millones de pesos. Solo en promoción en la pequeña pantalla. Y a esto le sumamos publicidades varias en diarios e inserciones pagadas por la SEGEGOB en revistas oficialistas como Qué Pasa y VEA.
En agosto, mientras todavía se hablaba de la posibilidad de un “candidato civil” impuesto por la Junta Militar, un estudio hablaba del supuesto “equilibrio informativo” por parte de los informativos de aquel entonces: Televisión Nacional en “TVNoticias” era el vocero oficial de la opción de la continuidad de la dictadura hasta 1997, por lo que no podía ser de otra manera, 82 a 1. En “Teletrece” de Canal 13 la cosa no era tan distinta: 10 a 1. Se consignaba que la única voz que se escuchaba en las tandas comerciales era la del SI y la única voz opositora se vio en el canal del angelito, la cual fue sacada del aire a los tres días.
El 30 de agosto se designó al General Augusto Pinochet como candidato propuesto por la dictadura y las reacciones no se hicieron esperar: Caceroleos en distintas partes del país reprimidas por las fuerzas de Carabineros. Tomás Gonzalez, obispo de Punta Arenas, habia dicho a la APSI una frase que fue decidora para el futuro de este país: “Gane el SI o el NO, con la actual constitución nunca habrá democracia”. Pagina 12, diario argentino fundado por Jorge Lanata, tituló: “La junta chilena le hizo la venia al dictador”; “Pinochet candidato único para reemplazarse a sí mismo” puso La Repúbblica de Italia; “El dictador fue oficialmente designado candidato” dijo por su parte Il Corriere della Sera; mientras que como una “tomadura de pelo” fue tomada la designación por parte de varios partidos españoles.
El día del comienzo de todo
El 5 de septiembre de 1988 comenzó la Franja Política. Semanas antes, se había resuelto el horario que iba a tener el programa de duración de 30 minutos: Lunes a viernes a las 22:45 horas y sábados y domingos a las 11:30 de la mañana. La medida no gustó a dirigentes opositores, el plan de los milicos de aquel entonces era que, como se pensaba que no era un programa de interés para la ciudadanía, nadie se iba a interesar a ver media hora de espacios políticos gratuitos, lo que lógicamente facilitaría el triunfo del SI.
Pero la jugada no resultó: Según datos entregados por la firma Time (hoy KantarIbopeMedia), esa noche durante la misma media hora hubo un encendido del 65% solamente en Santiago. En Canal 13, por ejemplo, la franja hacía más de 40 puntos, a diferencia de los 15 que promediaba en TVN y las cifras bajo las 10 unidades que promediaba en Canal 11 y UCV Televisión.
15 minutos tendrían ambos bandos en un programa que duraría 27 días, y en el que se vio en el bando opositor, además de la magistral conducción de Patricio Bañados, las palabras de Patricio Aylwin. El Coordinador Nacional del NO, Genaro Arriagada, había encomendado para la emisión televisiva a Juan Gabriel Valdés (PPD) y a Gabriel Silva (DC), al cual se sumó un equipo integrado por directores de cine, televisión y diversos publicistas quienes fueron los encargados de realizar los programas.
Los contenidos en la franja oficialista en tanto fueron determinados por la misma Secretaría General de Gobierno, con producción de DINACOS y teniendo al asesor Darío Migueles como responsable directo. En otros medios se rumoreaba que la Franja del NO estaba dirigida por Gonzalo Bertrán, mientras que la del SI por Sergio Riesenberg. Obviamente ambos salieron a desmentirlo.
Las reacciones luego de cuatro días de propaganda fueron unánimes: El NO ganó de principio a fin, tanto en dinamismo y calidad técnica como en creatividad. Según Guillermo Campero, encargado de los focus group creados por el equipo de la opción opositora, el impacto positivo se debió a la novedad que constituía que después de 15 años, los contrarios a la dictadura por fin tenían voz en la televisión abierta luego de años de silencio y censura.
En caso contrario fue el SI: El uso constante de imagenes de la UP fue duramente criticado, asi como también el tono confrontacional durante los primeros días de la campaña televisiva, la cual a lo largo de la misma se agudizó y llegó a niveles indecentes e inmorales, de los cuales hablaremos en este sitio más adelante. Técnicamente fue catalogado como deficiente y muy tradicional, y lo único que se aclamó fue el espacio “Usted pregunta, el gobierno responde”.
Según las palabras de Campero, “la gente se da cuenta de que el mensaje de la Oposición es cualitativamente mejor, porque es alegre, optimista y esperanzador, todo lo contrario al del gobierno, que continúa fijado en 1973, en su campaña del terror y en su idea del caos”.