Por Telemaniatico Segundo
De comienzo pensé que era una broma lo que en un sitio dedicada a la historia anunciaba, mas los medios como La Tercera o CNN Chile me ayudaron a refutarla. No es primera vez en la historia de la tele en Chile, sino la primera en época del largo viaje en la democracia donde no se emitirá un coro de banjos y mandolinas en plano conjunto o a un clérigo cristiano ortodoxo declamar algún pasaje del nuevo testamento.
Es cierto, para las nostágicas y los nostálgicos por la tele, buscamos que lo bueno de la tele vuelva y barra con las bostas que aparecen en pantalla, pero es curioso que en los últimos años, los matinales de Santiago no descansan cada 18 y rellenan con chascarros, y por si esto fuera poco, nos sorprende que a horas de que pidamos “manos limpias”, surta como efecto la no emisión del Te Deum evangélico por TVN y el ecuménico (todos los credos) en cadena nacional -salvo La Red-, ambos considerados tradicionales eventos en el país.
¿Omisión a lo que Piñera sufra o abaratamiento de costos? Si bien, La Moneda reconoce que no tienen ni un cinco para pagar a ANATEL o que suela ser un intento de censura ante una piñericosa o una tomatera al mago de los “tiempos mejores” (en especial, por la reciente aprobación de la Ley de Identidad de Género), veo que es un interesante paso diplomático para demostrar que el Chile del siglo XX (conservador, weno para pagar mandas a santos y chupar trago) es diferente al de este siglo (más consciente como liberal, disfruta del asado, baila y canta pero de forma variada y diversa).
Es decir, para la gente que ve a Chile como un país laico (porque hasta en la historia donde se demuestra que en 1925, el Estado se separó de la Iglesia), se ve como un esfuerzo gratuito en plata pero de mayor precio en sanidad mental, dado que si entre todos pagamos con las boletas e incluso suframos con multas, se resulta contradictorio ver por tele a un presidente y a unos politiqueros que, podrán apoyar o dar el vamos a que parte de la comunidad LGBTQ+ pueda acreditar su cambio registral por el género que desee, no dan ápice de arrepentimiento de su sentido negacionista de la historia y todo lo que conlleva para que nosotros vivamos como las huilas.
Grande precio pagó no emitir los Te Deum, ahora ya podremos ir a trotar o pasear por una fonda un rato y zapatear, para que al día 20 volvamos a ver tele luego de la pega o estudio. ¿Qué les parece?