En la primera parte de esta saga hablamos acerca del escenario previo al inicio del periodo legal de campaña electoral, cómo la maquinaria de la Dictadura no escatimaba en recursos a lo largo de 1988 a la hora de promocionar al “candidato único” y de cómo la crítica llenó de elogios a la campaña del NO por sobre la franja del SI.
Y es que los comentarios al espacio oficialista eran sencillamente demoledores: Uso de efectos computarizados de pésima calidad, el constante argumento de la situación previa al golpe y cuando todo eso no bastó, el insulto y la burla. La APSI declararía: “El espacio del NO muestra imágenes alegres -jóvenes, principalmente-, tiernas y optimistas. Y tiene ese toque de humor que es la rebeldía ante el poder: reirse de él. El SI parece una prolongación de los noticieros de Televisión Nacional”. A continuación veremos como siguió el cauce durante los 27 largos días.
La molestia de la junta militar y de los personeros de la dictadura ante el fracaso de la campaña del SI era visible: Se notó la exasperación por parte de gente de Renovación Nacional y la UDI, además en la reunión de Pinochet con 46 hombres de negocios. Según el presidente de entonces de la SOFOFA Fernando Agüero, los empresarios “hicieron comentarios acerca de la franja de propaganda política, habiendo coincidencia en la necesidad de revisar lo que se había hecho”.
La situación en televisión no era tan distinta. El día 8 de septiembre en el Canal 11 de la Universidad de Chile se ofreció una conversación sobre el terrorismo con panelistas como Fernando Torres y Ambrosio Rodríguez. En el 13 en el programa “Plebiscito ’88” se ofreció una entrevista de Roberto Pulido -director de la revista “Qué Pasa”- al ministro de hacienda Hernán Büchi.
El día 12 de septiembre el comando del NO recibió un comunicado del CNTV que decía que ese día no se iba a emitir el espacio opositor debido a “contenidos poco apropiados”. La verdad es que ese día se transmitiría el testimonio del Juez René García Villegas ratificando la existencia de la tortura durante esos 15 años. Sin embargo, por disposición del dictador Pinochet, al día siguiente no sería emitida la Franja del SI según él “para dar igualdad de condiciones”.
Según consignaron las revistas de oposición como Analisis, esa noche al conocerse la placa comunicando la no emisión de la Franja, hubo cacerolazos en distintos puntos del país.
Lo cierto es que ya al sexto día de campaña comenzaron los insultos y descalificaciones, sumado a una burda y ramplona campaña del terror de los defensores del SI. Según se contó en un programa de recuerdos hace un tiempo, los distintos capítulos se enviaban a TVN para su posterior emisión diaria en cadena nacional, lo cual fue aprovechado por los milicos para mostrar su plan y dar un mensaje agresivo que fue criticado por distintos personeros políticos.
Una de ellas mostraba a los bailarines del NO mientras, tras bambalinas, llegaban tres encapuchados llevando bombas Molotov y sumandose al cuerpo de baile, al final la frase “Aunque el marxista se vista de seda, marxista queda”. Otra escena era una parodia al estremecedor video de las “dos bolsitas de té” protagonizada por la señora Yolita, quien el vendedor le dice que obtendría sus productos “si tuviese la tarjeta JAP”. Posteriormente el conductor del programa del SI, Hernán Serrano, diría cual periodista de farándula que la abuelita del NO poseía tres propiedades. Una nota a ambas “viejitas” en LUN cerraba con una opinión lapidaria: “Lo más probable es que una vez finalizada la campaña ya nadie se acuerde de ambas”. Todo lo contrario: Solo una es recordada hasta el día de hoy.
La mala calidad de la campaña oficialista durante el espacio de 30 minutos era tal que el mito decía que se apagaban los televisores cuando aparecía la Franja del SI cada vez que al NO le tocaba abrir los fuegos. Desde ya, los encargados de la franja opositora dijeron a la APSI que no iban a responder a ninguna de las parodias que realizaban los defensores del régimen: “Los 15 minutos del NO son un espacio de libertad y sería un error ver a la gente de la alegría usando el tiempo en contrapropaganda. Ese recurso es algo que usa el que va perdiendo, la Coca Cola no le responde a la Pepsi” declararía uno de ellos.
La misma revista dijo que el SI usaba violencia a destajo y que era preocupante la campaña del terror, que decía que si ganaba “la alegría”, iban a volver los tiempos de la UP. Lo mismo que pasó el año pasado con el discurso de los adherentes de Piñera de “Chilezuela”, que lamentablemente se alzó como vencedor.
Pero la maquinaria estatal de entonces no pararía en su afan de desacreditar a la opción que terminó ganando, y eso lo veremos a fondo en la próxima entrega: La posverdad antes de la posverdad.