En el programa de La 2 de Televisión Española “La hora musa”, se emitió una entrevista con show incluido al ex líder del grupo ibérico “Héroes del Silencio” Enrique Bunbury, al cual llevó a sus seguidores y a parte de su fanaticada como público al plató que se graba en los estudios de Sant Cugat de la red estatal hispana.
En él, hizo referencia a la notoria ausencia de shows musicales en la televisión española, algo que como ha sido la tónica también repercute en nuestra pequeña pantalla, donde los artistas solo van a un canal de televisión, en este caso TVN con “Rojo” y “Muy buenos días”.
Según la apreciación del intérprete de “Entre dos tierras”, “Hubo un tiempo en el que la televisión había música en prácticamente todos los programas. Había música en el programa matinal de Hermida o en el de María Teresa Campos, me acuerdo de salir en el Un, dos, tres… o en el concurso 3×4. Había música en todos los lados, eso es un bien que tiene un país” (…) “Hay países en los que la música está en cualquier lugar, la notas. La música forma parte de la cultura del país. Aquí en España hubo un momento en el que era así, desgraciadamente en los últimos 15 años se ha hecho un acoso y derribo y ha habido un gran vacío de una generación que no ha mamado la música. Y lo único que ha mamado es eso parecido a la música que suena en la radio”.
No se puede decir que no le falta razón. En los 80s y 90s, tanto la TV española como la chilena invertían fuertemente en la presencia de músicos de todos los estilos, colores y nacionalidades en la televisión nacional. En nuestro caso, programas como “Martes 13”, “Una vez más”, “Viva el Lunes”, “Sal y Pimienta”, “Éxito”, “Acompáñeme”, “Noche de ronda”, “Revolviéndola”, “Todo Chile baila”, “Juntémonos” y otros tuvieron la presencia de los número uno en los rankings. Sin embargo, con la era farandulita en pleno, no se invirtió en shows musicales de alto vuelo sino que en tongos de poca monta, lo que repercutió en la cultura musical del país. De alguna forma, Enrique Bunbury comparte las apreciaciones de Eleodoro Rodríguez Matte en su minuto, que predijo las consecuencias de la ausencia de una franja cultural sólida en la pequeña pantalla y la falta de protección a estos espacios, lo que significó un serio perjuicio para la gente principalmente de escasos recursos, quienes vieron a Kenita cantando y a Oriana Marzoli peleando.
En consecuencia, no nos conformemos solo con “Rojo”. Hay que musicalizar la televisión.