Esta semana en su programa en Canal VIVE! “Estilo Chic”, Nicole “Luli” Moreno mostró la hilacha pero feo.
Estaba presentado a un invitado y cuando estaba haciendo la minisemblanza, dijo lo siguiente: “Es un gran compañero… y al parecer ha ‘rompido’ muchos pero muchos corazones”. Lo peor es que pasó colado y siguió su espacio sin fijarse en el error que había cometido.
Pareciera que atras quedaron esos tiempos en que para entrar en televisión no solo bastaba con la belleza, sino que había que tener talento, formación, y sobre todo profesionalismo. El mérito, que siempre es necesario y que acá es escaso, sobre todo en medios, escaseó desde el primer momento en que los gerentes de la cadena de cable de VTR pensaron en ella para la conducción de un programa. Por muy “de bajo presupuesto” que esto sea.
Lo más triste es que para las nuevas generaciones da una terrible lección: Haz el loco en televisión, sé buena para las polémicas, para pelear e insultar delante de las cámaras y llegarás lejos.
Qué lejos estamos de los tiempos de Cecilia Bolocco, Paulina Nin de Cardona, Eli de Caso, Tati Penna, Vivi Kreutzberger, Ivette Vergara, Margot Kahl, Savka Pollak, Viviana Nunes, Jeanette Frazier, Gabriela Velasco y tantas otras conductoras mujeres de épocas pasadas que de seguro no cometerían un error gramatical del calibre que se mandó “Luli”.
Antes para ser conductora había que ser una persona culta, ahora solo hay que pelear con alguien en la tele y ya tienes programa. La lógica de la involución en estos 61 años de pequeña pantalla en Chile.