Otra fábrica de venenos cierra definitivamente sus puertas: Combate. Un programa cuestionado por el bajo nivel cultural de los Peruanos y Peruanas.
Una vez más, Sectores Belmonistas, Ferrandistas y sus hijos, lo han acertado en pleno. Combate, uno de los programas cuestionados por la TV Peruana, como la Fábrica de Venenos que contamina las mentes de los Peruanos y Peruanas, dejará de operar el 28 de diciembre próximo en Andina de Televisión – ATV.
La única fábrica de venenos neuronales que queda por cerrar en la TV Peruana, es el de ProTV, Esto Es Guerra, para América Televisión.
¿Por que la telebasura es una Fábrica de Venenos?
Genera peleas, violencias y reproducen las competencias en las casas, haciéndolos más ignorantes y más brutos.
Esto lo ha hecho durante siete años los realities de competencia.
Tanto ATV como América Televisión, destinarán las franjas mal hechas a contenidos útiles y de amplia cultura, bien realizada y para todos.
En el caso de ATV, destinaría a investigación periodística, área que conoce la exchimentera Magaly Medina en el 2019.
Con esto podría darse el caso de emular el clásico programa brasileño Globo Repórter, el periodístico más prestigioso del Brasil.
Si se da el adiós a Esto es Guerra, la Programación de América, daría un giro radical y revolucionario.
Trasladaría la edición central de América Noticias a las 8:00 pm y duraría justo una hora.
Se vendría de nuevo LO QUE VALE EL SABER, un clásico de la Televisión Peruana, bajo la Conducción de Luis Ángel Pinasco (Iquitos, 1941).
También podría poner una versión peruana del clásico estadounidense de mayor éxito, WoF (La Ruleta de la Fortuna, por sus siglas en Inglés), y tendríamos a Júnior Vásquez, la voz oficial de Radio Capital y de la citada cadena naranjiblanca, como conductor.
Si Juan Carlos Fernández Valdivia (Lima, 1976), el tecladista de América, tuviese su propio programa, sería un musical bastante creativo, ¡Se Nota la Diferencia!, basado en la mítica frase del finado periodista Arturo Pomar (Arequipa, 1927- Lima, 1994), bajo la locución de Arturo Pomar Jr.