Muchas críticas generó el hecho de que TVN no haya interrumpido transmisiones cuando ocurrió anoche el Sismo con características de Terremoto en Tongoy, el que hubo una evacuación preventiva de tsunami que luego se bajó.
Recordemos que el sismo ocurrió cuando estaba iniciando el show de Illapu, y cualquier corte de la transmisión para los extras informativos, que sucedieron en medio de las tandas comerciales de Olmué, habría sido interpretado como censura por parte del respetable público. Como sea, Canal 13 fue el primero en interrumpir un capítulo estreno de “Siempre hay un chileno” y luego se sumaron los demás canales, con el Canal 24 Horas con la información oficial del Centro Sismológico Nacional luego de un acuerdo suscrito hace un par de años.
Pero de todas formas, para evitar que estos imprevistos vuelvan a ocurrir, si no se puede interrumpir la emisión de Olmué o el evento que sea (porque entendamos también que hay contratos y clausulas que se deben cumplir) la salida más expedita sería poner un “ticker informativo” sobre lo que está sucediendo en el minuto del evento. Esto pasa a menudo en la TV de Estados Unidos cuando hay una emergencia climática como los archiconocidos huracanes (cosa que observé una vez mientras veia los Grammys hace años), y en México también ocurrió durante el último terremoto ocurrido en el CDMX.
También nos habla de lo útil que sería tener el excelente Canal 24 Horas en abierto, como sucede en Perú donde el canal estatal tiene su señal de noticias; o en México donde Televisa cuenta con ForoTV, TV Azteca con ADN 40 e Imagen TV posee Excelsior; asi como también RTVE de España tiene su Canal 24h. Claro que las cableoperadoras pueden alegar usando el nefasto lobby (como lo hicieron para retrasar la implementación de la TDT y no perder clientes, algo asi ocurrió también en Portugal donde la grilla es una fomedad) y es ahi donde Subtel debe poner reglas claras que beneficien a todos.
Tenemos una excelente tecnología como la TDT a disposición y no se le saca el provecho que merece debido a la larguísima tramitación por discusiones pelotudas.