Sabemos que a usted, estimada, se le suelta la cadena y a veces, a pito de nada, se pone a insultar a diestra y siniestra. Ya lo vimos cuando trató de “bicho” a Carolina de Moras siendo que ella nunca se ha referido en malos términos hacia su persona, y peor para usted, la persona a la que usted trató de forma baja y miserable terminó siendo animadora por más de 5 años del Festival de Viña y fue destacada por BBC Studios, mientras usted sigue en Twitter recordando lo feliz que era cuando se peleaba hasta con los camarógrafos en los realities.
Sin embargo, hoy me dirijo a usted porque en otro arranque de ira innecesaria contra una persona que no la ha tocado, ni piensa hacerlo siquiera, subió un escalafón más en cuan miserables pueden ser los farandulitos y las farandulitas: Le pidió a Mariana Loyola que fuera a un psiquiátrico. ¿Y todo por qué? Porque pidió que una persona negacionista del pinochetismo como Patricia Maldonado debería estar en la cárcel, y más encima usando el término de una relación para ofenderla e insultarla.
¿La mencionó a usted? NO.
Usted ha cometido un error grave y ha caido bajo, muy bajo. Siempre he dicho y lo mantendré hasta que me de hipo que una persona que usa las patologías mentales para burlarse de ella es simplemente una persona miserable y sin alma. Lo digo por conocimiento de causa: Tengo una patología mental (TEA, ex Asperger), he tenido que tratarme en innumerables ocasiones en el Hospital Psiquiátrico de Concepción, tengo que tomar pastillas para estar más o menos tranquilo y más aún en los trabajos, recien hace pocas semanas tuve que ir a un neurólogo para renovar la receta de mis pastillas, asi como también estoy viendo hora para el psicólogo acá en la Capital.
Sé lo que se siente cuando te ven como un bicho raro por que no logras congeniar en un ambiente: Me ha pasado en la básica y media donde mi “caracter chispita” era motivo de burla y bullying, amigos tenía de pocos a ninguno, y lo que es peor, siempre terminaban utilizándome para que tuviese alguna pataleta para asi los muy idiotas tuviesen menos clases. No si de ambientes tóxicos se bastante.
He convivido con gente macabra durante mi niñez y adolescencia, he tenido desde pensamientos suicidas hasta ataques de ansiedad, yo sé lo terribles que son las enfermedades mentales en la vida de las personas. Por lo mismo, y porque todos merecemos respeto, le pido a usted, valga la redundancia, respeto.
Respeto por esa madre que no sabe qué hacer cuando a su hijo le da una pataleta. Respeto por esa persona cuyo carácter inexplicable termina generando más anticuerpos que amistades. Respeto porque la tasa de suicidios por enfermedades mentales sube como el precio del Transantiago y no hay políticas serias de estado para concientizar a la gente de lo que significa vivir con una de estas patologías. Respeto porque miles de personas perdieron sus empleos porque los traiciona su neura o su subconsciente les dice que no se la pueden. Respeto porque miles de niños y adolescentes hoy siguen sufriendo bullying y siguen utilizados como “chispitas” para capear valiosas horas de clases. Respeto porque mucha gente es odiada solo por tener gustos “raros” o vestir como uno quiere.
Sé que es difícil que los faranduleros salgan de su estatus de personas terribles y miserables que son, y sé también que no van a dar su brazo a torcer para salirse con la suya, pero no es tan complicado algo tan simple como respetar.
A nombre de miles de personas con enfermedades mentales, le pedimos a usted respeto. Y para eso no se necesita salir en la tele.