A las 21:25 (hora de Chile) concluyó la edición número 69 del Festival de la Canción Italiana de Sanremo, evento organizado por la RAI en el Teatro Ariston de Sanremo del 5 al 9 de febrero. Al igual que el año anterior el cantante Claudio Baglioni fue su presentador principal y director artistico del evento, en la presentación fue acompañado por los actores Claudio Bisio y Virginia Raffaele.
A diferencia de los años anteriores, el festival del presente año recibió muchas criticas desde el comienzo, al anunciarse en el lanzamiento de esta edición que solo habría una categoría de participantes y no las dos acostumbradas (una de artistas consagrados y otra de debutantes), las canciones presentadas por nuevas propuestas musicales serian elegidas del evento “SANREMO GIOVANI” de diciembre de 2018, donde se eligirían dos canciones que participarían junto a los restantes 22 artistas seleccionados.
Cabe señalar que no es la primera vez que se intenta unificar ambas categorías de participantes, ya se intentó anteriormente en 2004 siendo muy criticado en aquella ocasión, volviendo en 2005 y 2006 a dividirse las canciones participantes en varias categorías (hombres, mujeres, clásicos, grupos y debutantes) para regresar en 2007 a las categorías clásicas de “Campioni” y “Nuove Proposte”
En lo que respecta al evento en cuestión se extrañaron las aperturas con coreografías o los números internacionales sorpresa abriendo la transmisión, gran parte de los números del festival (incluyendo las aberturas de los 5 días) giró en torno a la figura de Claudio Baglioni, quien, a modo suyo, hizo notar que padecía un extraño “sindrome de Cathy Barriga”, presentando sus canciones al comenzar cada jornada y cantando junto a cada uno de los invitados nacionales del evento (Andrea Bocelli, Giorgia, Marco Mengoni, Riccardo Cocciante, Raf, Umberto Tozzi, Luciano Ligabue entre varios más), solo se salvó la presentación de Eros Ramazzotti con Luis Fonsi (y no, afortunadamente no cantó el despacito), luego de eso, desapareció del evento, dejando los 5 días toda la presentación de la competencia a sus co-animadores para luego aparecer de nuevo entregando los premios finales.
Respecto a la competencia entre las 24 canciones, pese a existir canciones que destacaron por si solas con artistas destacados (Il Volo, Loredana Berté, Nek, Ultimo, Daniele Silvestri) existieron debuts que la critica califica de vergonzosos a horribles (Mahmood; quien fué el ganador de esta edición y por ende, representante de Italia en Eurovisión 2019, Achille Lauro, Einar, Ex-Ottago) así como bochornosas caídas musicales de artistas consagrados (Paola Turci, Arisa, Nino D’Angelo).
Junto con todo eso, el tema vencedor de esta edición también tuvo su polémica, pese a que artistas como Loredana Berté y Ultimo (ganador de la categoría debutantes de Sanremo 2018) corrían con ventaja en las apuestas como artistas vencedores, el ganador del león de oro cayó en manos de Mahmood, uno de los dos participantes que llegaron al festival del evento “SANREMO GIOVANI” de diciembre pasado, las pifias desde el Teatro Ariston y en las redes sociales no se hicieron esperar al considerar que el tema no merecía ser el ganador.
En resumidas cuentas, la edición numero 69 de Sanremo dejó mucho que desear en todo sentido, la mayor responsabilidad la tiene principalmente el director artístico Claudio Baglioni así como la RAI, al ofrecer al público un espectaculo de alto nivel, como se espera del principal evento musical realizado en la Liguria.
Es de esperar que para el 2020 Sanremo pueda celebrar sus 70 años de actividad musical con un evento mayor al visto este año (y ojalá, sin un presentador y director artistico haciendo las cosas AL MODO SUYO)