No me vengan con justificaciones. No es normal en los medios de comunicación de ningún país que dos noticieros, por su lado, tengan que hacer rectificaciones en una misma semana. Todos en diferentes contextos, “Ahora Noticias” por hablar de disturbios en movilizaciones del 8M que en realidad no ocurrieron, y “T13” por poner una foto de Michelle Bachelet en una nota acerca de Venezuela.
En la misma semana en la que “Informe especial” nos brindaba una edición extraordinaria en la que se develó un estremecedor testimonio acerca de abusos cometidos en la Catedral Metropolitana, los dos canales privados patinaron horrible, cada uno de lado y lado.
Si, está bien, entiendo que ellos tienen una línea editorial clara y que tengan los dueños que tengan, pero no por eso van a pasarse por ahí mismo el profesionalismo y la ética para llevar la bandera de una ideología, por mucho que uno pueda adherir a ella o no. Si usted justifica el actuar de Mega y Canal 13 aduciendo a que todo es parte del “marxismo cultural”, “propaganda comunista en contra de estos medios”, es porque no ha entendido nada.
Es difícil pensar que en estos casos no se obró con mala fe o si no hubo “dolo”. Más aún teniendo a mano el historial de estos noticieros, principalmente T13, sobre manipulaciones informativas. Durante la gestión de Enrique Mujica (ex director de prensa de TVN durante el piñerismo) difundieron en el marco de ese fiasco llamado “Operación Huracán” mensajes falsos de WhatsApp entre mapuches, el bullado reportaje acerca del adoctrinamiento en el Liceo 1 que nunca ocurrió y el patinazo de los supuestos camiones con ayuda humanitaria quemados por el chavismo, cuando hasta el New York Times dijo que fueron los adherentes de Juan Guaidó. Por su parte, del noticiero moradito tiene la recomendación de una taza de cloro.
Y es que ver noticieros en la TV abierta chilena es ver hora y media u hora y tres cuartos de puros supuestos mezclados con la ruta del completo. Por eso me cuesta un montón idealizar las áreas de prensa de los distintos canales de libre recepción, porque así como no hay matinal bueno (pese a que CHV está haciendo esfuerzos por subir la vara que está bien bajita) tampoco hay noticiero bueno, y el único que había lo sacó el mismo ejecutivo que hoy dirige el 13 bajo órdenes de un “fantasma” inescrupuloso.
¿Cómo informarse? Pues contrastando la información, no creyendo lo primero que ve en redes sociales y verificando los hechos con lo que se esgrime en los distintos sitios. Muy de izquierda seré pero a Gamba no le creo ni lo que reza, asi como Corrupción Chile -famoso por tirar fake news durante los incendios de 2017 y por denigrar a las feministas como lo hicieron con la locutora Andrea Ocampo- está lejos de hacer un periodismo serio y responsable. Es nuestra responsabilidad como creadores de contenido y como amantes de las comunicaciones tener cuidado con las cosas que muchas veces publicamos y tener fuentes fidedignas de las informaciones, porque uno nunca sabe si puede ser verídico y porque quedó demostrado que por posicionar una ideología política, sea cual sea, se enciende una mecha dificil de apagar. Sino pregúntenle a Cambridge Analytica y a Gonzalo de la Carrera.