Mientras acá en Chile “Resistiré” de Mega debutó por todo lo alto con 16,5 puntos, en la tierra de Cristiano Ronaldo ya están forjando una mirada crítica con respecto a estos programas.
“¿Quién quiere casarse con mi hijo?”, el programa donde un grupo de mujeres busca una pareja con el beneplácito de sus futuras suegras que transmite TVI y que en Mega fracasó estrepitosamente en 2012 -y de paso mató la carrera de Vivi Kretuzberger-, ya acumula varias denuncias ante la Entidad Reguladora para la Comunicación Social (ERC), el cual ya está analizando el programa en cuestión.
“Entramos en el fin de semana convencidos de que caminábamos hacia Escandinavia. Pero el sábado regresamos a Portugal”, afirma el colega Daniel Oliveira, uno de los columnistas más respetados del país. Agrega además que estos programas explotan “un filón centenario: el de que la mujer es sustituta de la madre, hecha para cuidar y alimentar a los varones, mientras el marido es sustituto del padre, listo para proteger y sostener a las doncellas. Nunca serán compañeros paritarios”. Además finaliza diciendo que estos programas representan “un triste retrato de un país que aún vive en medio del siglo pasado”, al igual que el nuevo teleencierro del canal moradito.
La mayoría de los periódicos y blogs dedicados al entretenimiento y la televisión coinciden con el diagnóstico -mientras acá ya empezaban a promocionar a Manelyk González, el personaje más polémico del programa que se estrenó anoche, como una nueva “ídola juvenil” cuando no tiene los antecedentes morales y profesionales para ser considerada como tal-, incluyendo Ana María Martins, quien dice que la TV portuguesa “ha tocado fondo”.
Según informa el medio español, no es primera vez que la sociedad portuguesa se opone tan tajantemente a un espacio de estas características, pues hace un año se estrenó “Supernanny”, el cual fue sacado del aire por la cadena que lo emitía argumentando que “no podía seguir adelante después de que la Fiscalía le obligase a usar filtros de imagen y voz para proteger a los menores, lo que convertía todo el programa en escenas desenfocadas”.