Mala noticia, pero se veía venir: Los canales de televisión pidieron a la Subtel una prórroga del apagón analógico ya que, en las condiciones actuales, sencillamente no llegan a mayo del 2020. Lo malo es que proponen extenderlo hasta el 2025, y en ese año quizás los Coreanos o Japoneses estén ya en otro nivel de calidad programática.
Lo más probable es que los ejecutivos no hayan dimensionado lo que se farrearon por, sencillamente, invertir tiempo y dinero en tonteras. Entre las dirigencias anteriores y actuales no hubo nadie que tuviese visión de futuro y en consecuencia se quedaron haciendo la misma televisión mala y patética, la cual hizo a la industria pasar miles de vergüenzas de frente a los titanes.
Todo tiene que ver con todo: Los cuestionamientos a la televisión de Chile y el climax de una programación monopolizada de facto por los cahuines, los tongos y las peleas amorosas llegaron en los años 2011 y 2012, mismos años en los que Netflix hacía su desembarco en Latinoamérica para cambiar para siempre la forma en la que veíamos televisión. Todo mientras todavía nuestros políticos no se ponían de acuerdo, las cableoperadoras hacían su lobby, los ejecutivos también querían una ley a su antojo… todo mientras nos llenaban de escándalos de modelos hermosas de cuerpo, pero no de alma.
Hoy estamos viviendo las consecuencias del retraso de algo que debió haber llegado hace mucho antes, muchisimo tiempo. Hoy todo es streaming, la gran mayoría de los jovenes chilenos tienen Netflix, HBO GO y hasta la aplicación de FOX. Muchos ven contenido de alta calidad que, desgraciadamente y por el sesgo de las gerencias, no está hecho en nuestro país. Porque pudimos tener una industria de ficción y entretenimiento a la par de España, Argentina o los mismos asiáticos y pudimos demostrar que los “sudacas” también hacen TV de la buena.
Pero no, llenemos a la gente de contenido vacío y sin valores. Total, “es lo que la gente quiere ver” decían los mismos ejecutivos en la prensa. “Si no te gusta cambia de canal, contrata el cable o andate de Chile” te decían los partidarios de este modelo televisivo cuyas consecuencias ya las sabemos todos. No tuvimos a las series del año ni a los artistas del momento, pero si al escándalo de la semana. Y ahora tienen números rojos, porque no supieron ver el futuro y se quedaron en su zona de confort.