Qué le puedo decir don Ivan Núñez. Cuando a usted lo confirmaron para ser el nuevo ancla de “24 Horas Central” a mi me generaron varios anticuerpos. Partiendo por su ligazón a la telebasura y al “infotainment” del “CHV Noticias” y la nefasta gestión del ex editor de “60 Minutos” Patricio Caldichoury Ríos (¿se acuerda de cuando casi se quema reporteando los incendios en Valparaíso?), además de su rol como conductor del cuestionado programa “Psíquicos, están entre nosotros”. Eso y porque no concebía que desaprovecharan a un gran tipo como lo es Gonzalo Ramírez, lo cual sostengo hasta hoy.
Pero esta semana debo decir que se las mandó y le atinó medio a medio con el reportaje del noticiero en el que denunciaban los malos tratos y las torturas del empresario argentino Hugo Larrosa, en la que sometía a crueles vejámenes a los empleados de su empresa “Alimentos Don Hugo”, las cuales fueron denunciadas con pasión en el telediario del 7.1, y que junto a la baja aprobación del Presidente y los nuevos papelones gubernamentales, se han convertido en el tema de la semana por lejos.
Gracias a usted mucha gente se pregunta cuantos Larrosa hay en este país, cuantos vejamenes se ocultan detrás de las fachadas de empresas sólidas y exitosas. Cuantos hombres de negocios en Chile están dispuestos a cometer los mismos horrores del “viejo negrero” y no se atreven a salir a la luz pública.
Incluso me retumba en mi mente la idea de que pueda volver después de años de ausencia el mítico espacio “Esto no tiene nombre”, que se dedicaba a denunciar a aquellas malas prácticas de empresarios de todos los colores, estilos y tamaños. Creo que sería bueno que a partir del 15 de este mes se dirigiera a la oficina de Francisco Guijón y le pidiera encarecidamente que TVN recuperara ese espacio de reclamo, porque históricamente las denuncias le dan un plus al 7.1. Ha pasado con “Acosados” que sigue ganando más y más adeptos, con el clásico “Informe Especial” que hizo que el canal se reencontrara con el Copihue de Oro. Y ahora pasa con este reportaje de tres capítulos que hizo subir la sintonía del noticiero como la espuma.
Don Jaime Boetsch y el mismo Guijón deberían ya tomar nota de que los reportajes contundentes son los que dan audiencia, mucho más que las notas de la ruta del completo o el homicidio en una población vulnerable. Es importante entretenerse, yo lo hago a mi manera, pero también quiero informarme, saber del mundo y el país que me rodea. Saber cuántos Larrosa hay escondidos en este para muchos (para mi no) “país de mier…” y que la TV pública contribuya a hacer de Chile un país mucho mejor.
Don Ivan, no te tenía fe. Pero me lograste tapar la boca. Nobleza obliga.