Hace algunas semanas el Consejo Nacional de Televisión reveló preocupantes cifras en su Anuario Estadístico de Oferta y Consumo de Televisión en Chile durante el 2018, en el que la presidenta del organismo Catalina Parot declaró que “Aquí no hay una crisis de audiencia, hay una industria en transformación, una industria que se está adaptando a los cambios tecnológicos y a los cambios de conducta o hábitos de la sociedad chilena. Pero la televisión abierta sigue siendo el medio más importante por donde se informan los chilenos”.
Parot señaló, no obstante, su preocupación porque el público infantil está viendo en la TV abierta programas no apropiados para ellos, principalmente en el horario nocturno: “Una baja importante a tener en consideración es en las audiencias infantiles. Ahí sí da la impresión que los niños entre 4 y 12 y los adolescentes entre 13 y 17 años francamente no están viendo televisión o lo que están viendo es realmente sorprendente […] lo que están viendo [los niños] no es lo que quisiéramos que vieran. Están viendo las telesieres nocturas, las teleseries en general, los informativos y programas que pueden ser más formativos como ‘Pasapalabra’ y otros que están dentro de los misceláneos”.
Los datos son alarmantes: Las personas de entre 4 y 12 años veían telenovelas para adultos como “Perdona Nuestros Pecados” y “Morandé con Compañía”, ambos con contenidos no apropiados para ellos.
Sin embargo, Parot puntualiza que “La televisión sigue siendo un centro de reunión de la familia […] los niños ven televisión principalmente con los papás y es ahí donde debemos preocuparnos de cuáles son los contenidos que se les está entregando a los niños en ese horario. Esas telenovelas que se dan antes y después de los noticiaros son vistas en familia, se ve que los niños se mantienen en pantalla hasta por lo menos las 12 de la noche”.
Los datos son preocupantes. Ven programas como “Perdona nuestros pecados” y “MCC”, y en otras ocasiones se devoraban felices los realities de Mega, siendo que hasta “Rojo” los refleja mejor. Lo cierto es que… ¿Dónde jugarán los niños? ¿Será en el cable? ¿En el Streaming? ¿O conectados en el PC? Ojo padres, habrá que conversar.