Hay miles de cosas que nuestra pequeña pantalla puede hacer con 96 millones de pesos a su disposición.
Por ejemplo, podrían montar un estelar digno de los de la vieja escuela, pero aggiornados al día de hoy, menos elitistas, más cercanos y con mucha presencia de Redes Sociales.
Podrían también financiar varias series, tomando en cuenta que la mayoría de ellas, por no decir todas, tienen que depender de los fondos del CNTV. En el caso de España, como informabamos la semana pasada, todos los canales financiaron series y ellas, al igual que las películas, fueron y son su primera fuente de ingresos, además de cambiar para siempre el paradigma de la industria del país ibérico.
Podrían además, aprovechando el vuelito, mejorar las condiciones de trabajo de aquellos que no salen en pantalla y que son los primeros que tienen que sufrir con los embates de una industria cada vez más ingrata y chunga.
En fin, hay tantas cosas que se pueden hacer con 96 millones de pesos. Pero Mega optó por pagarle esa cantidad sumada a tres de sus “estrellitas” que son francamente cero aporte, que no tienen talento y mucho menos aptitudes para salir en televisión. Para lo horrible que les fue…