El nombre del canal nos remite a cuatro ciclos televisivos de su creadora, la Fundación Padre Anchieta – Centro Paulista de Radiotelevisión Educativa: Rá-Tim-Bum, Teatro Rá-Tim-Bum, Castillo Rá-Tim-Bum e Isla Rá-Tim-Bum.
El canal comenzó el 1 de diciembre de 2004, siendo uno de los canales infantojuveniles más queridos de Brasil. Su nombre es tomado de la franquicia clásica de TV Cultura. Trayendo lo mejor de su grata programación brasileña a todos los niños, niñas, adolescentes, padres y madres.
A lo largo de prácticamente tres lustros de historia, trajo al aire lo mejor programación de TV Cultura y de varias afiliadas, con el objetivo de dar diversidad programática. Por un tiempo, emitió programación internacional, costumbre que fue parada, para exhibir sólo producción de todo el Brasil.
Yuri Chesman (SP, 1984), es su locutor institucional en la cadena infantojuvenil.
Sus programas que marcaron y marcan época, es muestra de lo mejor y lo más granado que tiene el canal.
1,2,3: ¡Es Tu Turno!; Cómo cuidar tu mejor Amigo; Física Divertida; Rubra y las Criaturas; Yo y el Cuarteto Asustador; Tócala con DJ Can; El Espectáculo de DJ Can; DJ Can y la Disquería; Mini Eco-Turistas; Papel Histórico; Creando Arte; Yoga con Historias; Misión: Minuto; Blog del Pequeño Genio; Así Es; Repórter Rá Teen Bum; TREXCI: La Serie; Astro No Mía, entre otros programas, hacen que sea uno de los mejores canales que le valieron Nominaciones al Premio Joven (PrixJeunesse) de Iberoamérica.
Hoy en día, la gran programación infantil de TV Rá Tim Bum cumple a cabalidad y supera con creces el 5% de producción brasileña, según la ley de Ancine (Agencia Nacional del Cine) y encuadrada dentro de la ley de TV Paga.
Según la misma ley Ancine de TV Paga:
La Ley de TV Paga es un hito fundamental en la regulación de la comunicación electrónica masiva en Brasil, habiendo establecido la remoción de las barreras a la competencia, la valoración de la cultura nacional y el inicio de una nueva dinámica de producción y circulación de contenidos audiovisuales brasileños. Consecuentemente, todos los segmentos del sector audiovisual brasileño crecieron, lo que amplió la oferta y el acceso a contenidos nacionales. Al abrir el mercado a nuevos competidores, este marco regulatorio incrementó la oferta de servicios de televisión paga y estimuló la disminución del precio final al abonado, además de haber establecido la obligación de transmitir contenidos brasileños en canales de espacio calificado, y de ofertar canales brasileños en cada paquete disponible para el abonado.