Para este reportaje vamos a ilustrar cuatro ejemplos: El primero es lo que todos ya sabemos, los millonarios “Sueldos de Madonna” que reciben los participantes de “Resistiré”, ese reality de Mega que quién sabe si alguien lo sigue religiosamente. Algunos de estos montos rayan en lo inmoral, sobre todo los de “Fritanga” y Manelyk Gonzalez, quienes se embuchan a sus billeteras montos similares a los que cobran Demi Lovato o Kelly Clarkson en sus conciertos.
El segundo es “Rojo”: Estas temporadas desde que empezó el comeback se caracterizan por ser en cuanto a presupuesto moderados, de hecho y salvo excepciones algunos invitados musicales u ofrecen remuneraciones mínimas o ínfimas o son los que ofrecen las mismas disqueras. Obviamente y tomando en cuenta la situación actual de TVN (que está dando índices de mejora) no están los tiempos para arrendar teatros como cuando se llenaba el Teatro Teletón o el Caupolicán para las Galas Finales.
El tercero es “MasterChef Chile”: Como bien trascendió en la prensa, la cuarta temporada que a todos nos pilló por sorpresa se caracterizó también por presupuestos moderados, comparado con lo carísimo que salieron las tres temporadas anteriores. Con un Canal 13 externalizado hasta en los estudios, Chris Carpentier se la jugó para convencer a los mandamases de la estación de replantear una nueva temporada y lo consiguió. Esta es una versión “low cost”, se graba en el extranjero, no hay un conductor fijo y eso último hasta benefició al hilo narrativo del espacio.
Y el cuarto es “Yo soy”: El programa buscatalentos de CHV no es un proyecto ambicioso en dinero, de hecho trae de vuelta los shows de imitadores a la TV chilena como a inicios de década donde se mimetizaban con los estelares de farándula. Los domingos ha figurado en el vice junto al programa de cocineros del 13 dejando al reality tercero. Al canal “emoji” no le sirvió con “Invencibles” sin embargo le resultó con la música en vivo y sobre todo con el talento que tanto defendemos en este lugar. Los resultados están más que a la vista.
Tres ejemplos de que “con poco se hace mucho” y un ejemplo de “todo por nada”, y en ambos dice mucho sobre la televisión actual. Y también habla de derribar la disyuntiva de que los programas de calidad son caros o los de “menor factura” son malos. Habla además de un despilfarro terrible que hace el líder por productos que no tienen un buen resultado, y lo peor, por gente que potencian en sus pantallas y que en varios casos no aportan ni suman.
El desmedido gastadero de dinero que Mega ha realizado en “Resistiré” me recuerda al TVN de la dictadura: Leía en un documento sobre televisión en 1978, en él se decía que mientras Canal 9 de la Universidad de Chile gastó entre 4 y 6 millones de la época, y el 13 alrededor de 17 millones, el canal entonces de los milicos gastó 40 millones. De esta forma, la señal estatal se atrevió a despilfarrar más del doble que el canal católico, y muchas veces en personas y personajes que no valían (en ese caso y haciendo un paralelo, Manelyk sería la Maripepa millenial).
Y tenemos miles de casos de programas “caros” que a la vez eran malos: “Porque hoy es sábado” en el que se invirtió un montón de plata para un fracaso mayúsculo que ocasionó la quiebra de la señal en 1989, “El hormiguero” del 13 que causó la crisis del 13 en el 2010, “Las Argandoñas” que fue un verdadero balde de agua fria para TVN y ahora último “Resistiré”. ¿Y de lo contrario? Tenemos los vistosos casos de “Lugares que hablan” y “City Tour” que con presupuestos limitados y un público fiel lograron hacerse de marcas auspiciantes potentísimas que aseguran la rentabilidad de ambos proyectos. Y “Pipiripao” que gracias al ingenio y los dibujos animados que se proyectaron terminó siendo el programa oficial de toda una generación. Y ya que hablamos del 5.1, “MILF” es otro buen ejemplo ya que se trata de un espacio autogestionado por si solo y que se ha hecho un nombre, una alternativa y hasta ha ganado premios importantes como el “Copihue de Oro”.
Yo en los últimos días he dicho que en televisión más que ganar plata es importante invertir bien la plata. Esta vez a Mega le falló el olfato con “Resistiré” que fue muy pretensioso y cuyo despilfarro no se justificó con el rendimiento comercial que actualmente tiene el programa. Al contrario de los tres espacios anteriormente citados que sin mayores inversiones y con los elementos que se tienen disponibles lograron conseguir un público y una rentabilidad más que suficiente para solventar todos esos proyectos. Y lo mejor es que asi ganamos todos.