Esta semana ha sido una de aquellas donde la ciudadanía ha alzado la voz y se ha manifestado a través de las Redes Sociales en contra del actual formato de los programas matinales, se han establecido hashtags en Twitter, comentarios varios e incluso una joven criticó en vivo y en directo en medio del matinal Mucho Gusto las temáticas de estos programas.
¿Pero por que tanta repulsión a estos programas?
Los matinales fueron creados como verdaderos híbridos programáticos, que mezclaban la información y la actualidad combinados con segmentos de entretenimiento, no es difícil encontrar formatos donde se segmentan los bloques de manera clara; primero va el segmento informativo y luego va el programa más liviano, con animación y escenografía diferente. En Chile no fue la excepción, los matinales cumplían la labor de informar y entretener, con una primera parte con un compendio informativo (orientado a los que van saliendo de sus casas al trabajo o a la escuela) y luego el segmento más distendido orientado para los que se quedan en el hogar.
Este “formato ideal” ha quedado en el pasado en los matinales chilenos, hoy son un verdadero vendaval de contenido, sin mucho sentido con el tratamiento de un día u otro e incluso de un bloque a otro. Un día se puede orientar a analizar el delito de la semana, describir la cultura narco como otro día se puede hablar de historia, invitar a científicos o analizar la política internacional. Debemos mencionar que estas modificaciones han provocado el abandono de segmentos clásicos como el análisis de la prensa, los segmentos de aeróbica, los concursos telefónicos o el bloque de cocina, hoy la franja se analiza munuto a minuto, es el programa que más sufre de los embates del People Meter.
Y es también el segmento más importante para las televisoras, algo raro en el resto del mundo donde la sintonía se disputa en los horarios estelares, aquí están las figuras más mediáticas, más creíbles y las más lucrativas. Es aquí donde los animadores con mayor presencia de los canales tienen su franjeado más importante, y es el segmento donde mejor se puede batallar por la sintonía, porque aquí en Chile desde la tarde es un solo canal el que monopoliza las audiencias.
Los canales de televisión deben tener una mayor responsabilidad editorial sobre los contenidos de estos programas, se han cometido errores considerables por tal de marcar un par de puntos más, se han presentado diagnósticos médicos reservados, han invitado a pseudo científicos y han utilizado al extremo al sensacionalismo. Si los canales de televisión tienen una reserva ética, deben intervenir editorialmente estos programas porque muchas veces transgreden los principios éticos por los cuales descansan los medios de comunicación social, en especial la televisión el cual tiene un control especial por sobre el resto de los medios. No olvidemos que en la propia Constitución Política de la República está establecida la presencia del Consejo Nacional de Televisión, por lo que se presume la sensibilidad que la televisión genera en la sociedad, son medios de difusión abierta y de espectro libre, por lo cual su programación debe estar acorde a una búsqueda del Bien Común, y no por el contrario, e infelizmente los matinales poco cumplen con un rol que genere la cohesión social y un verdadero sentido de lo público.
Hugo Cares
La televisión me gusta por rebote, me interesa conectar la importancia de la televisión como un medio masivo y sus nexos al poder.