Después de una semana en la que estuvimos todos endieciochados y con jolgorio por cinco días, nuestros ubicados volvieron a la rutina y llegaron como los atletas al Mundial de Doha.
Los ubicados: Camila Vásquez y Matías Falcón
Esto hay que contarlo con mucha épica porque costó mucho llegar hasta acá: Después de años y años de reinado farandulero, el triunfador volvió a ser el talento. En buena hora. Y si el año anterior la estupenda Chantal Gayoso fue la reina de todo, otra vez la corona cayó en “Rojo, el color del talento” con otros colegas bailarines como lo son Camila y Matías.
Y es que ambos no tienen nada que envidiarle a sus competidores procedentes de ese mundo lleno de smog y toxicidad llamado Farandulandia. ¿La diferencia? Las cualidades artísticas incuestionables que poseen, y cuyas destrezas las vemos cada tarde en el espacio de TVN.
Qué duda cabe. La televisión chilena necesitaba a personas que sean una gran inspiración para los jovenes de nuestra patria. Y además -a diferencia de cierta comuna que eligió como reina de la chilenidad a una farandulera de Argentina hace un par de años- es un acto de consecuencia: En “Rojo”, con sus virtudes y defectos, se muestra a personas como usted, jovenes que tienen distintos quehaceres, sueños y aspiraciones, y se potencia esas cualidades. Claro, pueden cometer errores como sucedió con Paloma Mami o Jeimy Espinoza, pero raya para la suma, insisto, se proyectan valores a la juventud.
Por eso, enhorabuena a Camila y Matías. Para que el talento siga reinando en la pantalla chica.
El desubicado: El acosador de Marianela Estrada
Fue la triste postal de las pasadas Fiestas Patrias. La profesional de Turner Chile, mientras despachaba para CHV Noticias lo que ocurría en las tradicionales fondas de Parque O’Higgins, fue asediada en vivo y en directo por una persona que usaba la máscara de “La casa de papel”. Todo Chile vio cómo la periodista fue ultrajada y no podía ocultar su rostro de incomodidad ante el suceso.
De inmediato todos sus colegas, estén laburando en Machasa o no, se cuadraron con Estrada. No faltaron eso si quienes minimizaron el hecho y desde su machismo justificaron el actuar de este compadre. Es más, despertó el rechazo incluso de los mismos productores de la popular serie de Atresmedia y Netflix.
A estos machirulos les cuesta entender que no es no. Que si no hay consentimiento de la persona, sea quién sea, lo mejor es tener la decencia de no seguir propasándose. Y si insiste y la cosa se pone seria, hasta aquí no más llegamos y se acaba todo, con su consiguiente denuncia en las autoridades competentes. No se puede tolerar que una mujer sea acosada y menos si está haciendo su labor.