No cabe duda que las personas que son o estuvieron ligadas a la farándula son gente que hace del escándalo y de la “fama fácil” una forma de vida. Han cobrado inmorales sumas de dinero por pelear, insultar, maltratar y cuando ya creen que todo está hecho, entran en la política con los colores del conservadurismo.
En ese sentido, la vida de Amalia Granata, farandulera argentina que se hizo conocida en nuestro país de la misma forma que lo hizo allá, y que en la actualidad se prepara para asumir su puesto de parlamentaria en su tierra natal con la ideología “ProVida”, sin duda cumple con los requisitos despreciables que describen a un farandulito que no se respeta.
Y hoy, ad portas de asumir su rol como diputada federal, recibió un duro golpe: Anna Chiara del Boca, hija de la recordada actriz Andrea del Boca y de Ricardo Biasotti, ex pareja de la “tonguera”, acusó a la modelo de obligarla a ver películas pornográficas junto con ella y su padre, todos desnudos en la cama. Y no solo eso, también la obligaba a estar junto a ella mientras tenían sexo.
Según contó Rachel Holway, fundadora de la ONG Alerta Vida, Anna Chiara relató los abusos que vivió de parte de ambos: “Hoy me comuniqué con el fiscal general nacional, voy a presentar una denuncia para que no asuma. No está en condiciones de que asuma como diputada una mujer que metía en la cama, con su pareja, a una nena de cuatro años para ver películas porno, eso consta en autos. Esto está en los expedientes de la causa de violencia sino también en las causas por impedimento de contacto. Ahí están los dichos de Anna Chiara que decía que su padre la metía en la cama con su novia, Amalia Granata, que en ese momento era totalmente desconocida porque todavía no había pasado el episodio de Robbie Williams”, dijo la asesora.