Ayer asumió Alberto Fernández la presidencia de la República Argentina. Lo hizo en medio de una transición civilizada, adulta y ordenada y respetando los protocolos. Su vice, Cristina Fernández de Kirchner, sin duda ha sido una gran estratega para conseguir este triunfo en un momento en el que el país atravesaba una devaluación monetaria, y luego de que Mauricio Macri, ya ex presidente, haya recurrido al FMI.
De inmediato el debate se instala en el rol que va a tomar la Televisión Pública Argentina durante los próximos cuatro años. No es un secreto de que durante el Kirchnerismo, el Canal 7 de Buenos Aires, decano de la tele trasandina, tuvo momentos buenos bajo la gestión de Rosario Lufrano y posteriormente, cuando nació el controvertido “678” se apostó por el deporte, programas de opinión y franjeados de alta gama como “Vivo en Argentina”, “Con sentido público”, “Cocineros Argentinos”, “Todavía es temprano” y el espacio juvenil de Bahiano.
Cuando se instaló el macrismo, “la crítica al poder real” salió del aire con la promesa de regreso. Asumió Hernán Lombardi quien tuvo una gestión irregular tirando para mala, con niveles ínfimos de audiencia aunque logrando instalar en los primeros lugares de sintonía la exitosa serie “El Marginal”, que además usted y cualquiera puede ver en Netflix.
Para el Mundial y la Copa América, solo se adquirieron los derechos de una cantidad determinada de partidos, como lo hizo TVN en las últimas competiciones. Además, no hubo mayor apuesta en franjeados como si lo hizo su antecesor.
Sin embargo, con la asunción de Alberto, las cosas pueden cambiar en el coloso de Avenida Figueroa Alcorta y Tagle. En el sentido de un programa defensor de su gestión, el ahora mandatario fue claro: “Cuando yo era jefe de gabinete, canal 7 estaba bajo mi órbita y no estaba 678, no había programas políticas y ganamos 8 Martín Fierro por producciones artísticas. No estoy de acuerdo con la política en los canales públicos. Que haya noticias en los informativos, pero no programas políticos”.
Precisamente Rosario Lufrano, ex directora de Canal 7 durante la década pasada, será quien maneje los destinos de Radio Televisión Argentina S.E. mientras que el sucesor de Lombardi será Francisco Meritello. En algunos medios se habla de que a LS 82 llegará un viejo conocido de la TV argentina: Claudio Villarruel, ex gerente de programación de Telefé durante la década pasada (y director de “Videomatch” en los 90s) y que mantuvo al canal de las pelotas en el primer lugar de sintonía. Aún no se confirma, sin embargo su mano derecha, Bernardita Llorente (también su compañera en “Detrás de lo que vemos”, programa de radio que hacía en AM 950 y en su versión televisiva en Crónica TV), llegará a dirigir la Agencia de Noticias Telam, dependiente del estado, por lo que su llegada sería de cierta forma inminente. Gente de confianza de Alberto y del Kirchnerismo, quienes de alguna u otra forma encontrarán la manera de poner nuevamente en el primer sitial a Canal 7.