Ya se siente el aroma a papas duquesa, esta navidad va a tener mucho caracter social, más austera y mucho menos consumista que en años anteriores, y nuestros ubicados aparecieron como aparecerá el 24 de diciembre en la noche el Viejito Pascuero con sus regalos.
La ubicada: Nicole Hernández
“Rojo”, como en la vida y el fútbol, da revanchas: En 2018, en la primera gran gala de bailarines sacó el cuarto lugar y ella, desconsolada, quería bailar igual porque quería ver su trabajo reflejado en pantalla. Y asi como después del palo de Pinilla, la selección se juramentó ganar la Copa América 2015 consiguiéndolo, ella se prometió a si misma ganar el “Gran Rojo”. Y lo logró con creces.
En una gala llena de emociones sobresalió más la competencia de bailarines, por multiples motivos: Las tres finalistas son mujeres, las tres tenian igualmente un excelente nivel a lo largo de la competencia, las tres tuvieron una historia llena de empuje y coraje, y las tres nos hicieron recuperar la fe en la meritocracia tevita. No era para menos. Ambas vienen desde comunas humildes que llevan el talento y el baile en la sangre, y asimismo, son la catarsis ante las injusticias del país y todos los ojos estaban puesto en el trio del talento, la bondad y la sororidad.
Ya dije que Geraldine era mi favorita, que salió tercera, pero sin embargo si ganaban las otras dos no me quejaba, porque tenían con qué. Y en esta competencia, Nicole tuvo su merecida revancha. Y con un musical que no dejó a nadie indiferente, incluyendo un mensaje sobre el machismo y la cosificación de las mujeres que viene en un buen momento.
Mi enhorabuena para las tres y, sobre todo, para Nicole, porque ella si tiene talento y lo que logró, sumado al premio en dinero que ganó en la noche del viernes pasado, si se lo merece. Caso contrario a la Nicole que viene ahora…
La desubicada: La “celebración” a Luli en Canal 13 por un segundo lugar en un concurso irrelevante
La otra cara se vivió a principios de semana: Fran García Huidobro no pudo hacer su “Sigamos de largo” por motivos personales (¿o será otro viaje porque le dio la gana?) y lo reemplazó Pancho Saavedra. Lamentablemente tuvo un mal comienzo: El programa llevó a Daniella Chavez y a Nicole Moreno, si, la misma que se hizo famosa por inventar un secuestro en un mall. ¿El motivo? Celebrar que la embajadora del farandulismo segundeó en un concurso de fisicoculturismo intrascendente.
Hay tanta gente a quien celebrar, como por ejemplo el primer Movistar Arena de Denise Rosenthal que ocurrió pocos días antes de esa entrevista, y que según me soplan en cucaracha solo se habló en T13 Tarde. Pues debieron haber hecho un seguimiento completo a la intérprete de “Ni un fruto”, mostrando su camino al coloso de Parque O’Higgins y haciendo un reportaje sobre su pasado, presente y futuro, y ahora mucho más que llegará a Viña en un muy buen día. De hecho, en el mismo programa esa misma semana pudieron haberla entrevistado luego del concierto.
Pero no. Pudo más mandar frutas a una persona que derrochó dinero en lujos innecesarios, que construyó un imperio mediático a costa de tongos y escándalos y que durante el climax farandulito ocupó espacios que otros merecían. Yo se que Pancho puede más, y se sabe porque el tipo es un capo. Por lo mismo me pareció extraño ver esa celebración a ese par, y principalmente a “Luli” solo porque fue segunda. Ni siquiera porque ganó, porque fue segunda.
Ambas se parecen a Paris Hilton y Nicole Richie. Pero en lo nefastas. Bueh, una de ellas también se metió a cantante improvisada. ¿Casualidad?
El carepalo: Meganoticias
Otra vez el noticiero de Mega cantando malas rancheras. Esta semana la hermana de Oscar Perez, manifestante que fue atropellado por Carabineros en una marcha, denunció que el informativo emitió una nota muy tendenciosa, en la que mezclaron deliberadamente el testimonio del hermano de la denunciante con imagenes de una moto de Carabineros de Chile que fue arrojada al Mapocho… en otro lugar y otro momento. Y de pilón, cortaron su declaración.
En el hilo-denuncia, la usuaria de nombre Valeria dijo que declaró al o la profesional que hizo el informe que “Oscar es un joven compañero de 20 años, que como todxs ha salido a protestar justamente, y este gobierno y los altos mandos de carabineros no controlan (o quizás sí) lo que hacen las fuerzas del orden en este país”. Eso usted no lo vió en el telediario de Soledad Onetto y José Luis Reppening. Y no lo vio no por temas de tiempo sino por “bajada de línea”.
¿Por qué? Porque Mega, al igual que la dirección de Bofill en prensa de Canal 13 y un TVN con un servicio informativo oficialista, tiene una misión clara: Hacer bajar al movimiento social a como de lugar, intentando hacer de todo para silenciar voces disidentes a la labor del Gobierno, de la Intendencia y de las Fuerzas de Orden sin que nadie los pille. Y peor aún: Usando la edición malintencionada para atacar a los críticos.
Después se explican por qué la televisión abierta tiene un nivel de confianza ciudadana prácticamente nulo.