La pregunta que formulo y que trataré de responder tiene que ver con un factor que sucede mucho en nuestra industria. En la mayoría de los casos en que son víctimas personas y familias de escasos recursos o de clases bajas son asediados por los medios para que declaren sobre los casos. Llega a tal presión que los familiares terminan aceptando como invitados a los matinales, género televisivo que más aplica esta clase de asedio.
Todo esto se contrapone en las situaciones en que las víctimas son personas de clase alta, en estos casos el nivel de asedio a los hogares o violaciones inncesarias a la intimidad de los familiares es mínimo, no van a los frontis de los hogares para buscar alguna declaración, como tampoco captan imagenes de deudos llorando o declarando entre lágrimas, situación que frecuentemente ocurre en casos donde las víctimas son pobres.
Muchas veces las familias de altos recursos terminan aceptando entregar su testimonio a los medios, pero con varios días despues de sucedidos los hechos, y probablemente, con alta asesoría de agencias de comunicaciones y estudios de abogados. Gran parte de la acción informativa de estos casos, como las exclusivas de las entrevistas quedan entregadas a los departamentos de prensa.
Ejemplos de ambas situaciones podemos encontrarlos en los casos del desaparecimiento de Fernanda Maciel por un lado, y en el crimen contra Diego Schmidt-Hebbel en el otro lado.
El crimen de la joven Fernanda fue cubierto hasta el hastío por parte de los matinales, otorgandoles varias horas en la emisión de estos programas, muchas veces con la participación tanto de la madre como del novio de la malograda joven. Es necesario tambien constatar que este caso se radicó practicamente en el género matinal y no tuvo trascendencia en los noticieros.
Por el otro lado, el cruel asesinato del joven Diego Schmidt-Hebbel, hijo del destacado economista Klaus Schmidt-Hebbel, si bien conmocionó al país, la llegada a los familiares directos de la victima fue escasa y solo pudimos ver una entrevista a los padres de Diego en una única entrevista concedida a Teletrece, días despues de ocurrido el caso.
Puede ser evidente poder concluír que existen diferentes modos de tratar una noticia en el caso de que las víctimas o victimarios pertenezcan a un determinado sector socioeconómico, pero no hemos atendido a algo muy importante que marca la diferencia entre ambos casos. En las sitiaciones en que las víctimas pertenecen a grupos más desfavorecidos, tener la presencia de los medios es necesaria para que se preste atención pública de los casos y puedan a traves de estos llegar a empatizar con la gente y así poder, a modo de ejemplo, contar con abogados que les presten asesorías judicialeso o redes de apoyo. Las familias de altos recursos no necesitan en gran parte contar con los medios, porque las asesorías comunicacionales y jurídicas existen de antemano, a menos que sean los familiares quieran tratar de dar a conocer un caso que pueda motivar y generar cambios en la sociedad, como es lo que hacen los padres de Katy Winter, joven estudiante de uno de los colegios más caros de Santiago y que se autoeliminó tras sufrir un constante bullying por parte de sus compañeros debido a sus inquietudes artísticas.
Por tanto, la respuesta a nuestra interrogante termina siendo mucho más compleja de lo que originalmente se pensaba. Muchas veces el asedio tiene una respuesta que termina siendo hasta favorable para las pretenciones de las víctimas, y esa respuesta es que no los dejen solos.