Ya el verano comienza a tomar forma. Las playas se llenan de veraneantes de diferentes nacionalidades, las altas temperaturas sacuden la zona central, los pubs y las discotecas se nutren de fiesteros y nuestros ubicados irrumpen como los santiaguinos que viajan a provincias.
El ubicado: “31 Minutos” a Netflix

Nuestro pobre nivel de televisión que tuvimos durante el lustro pasado ha hecho que pocas producciones estén presentes en la OTT más famosa del mundo. “El Reemplazante” es una de ellas y esta semana, el noticiero más top top top top top de la televisión chilena llegó a la plataforma rojita, para deleite de sus seguidores.
De momento, como informamos en su minuto, solo está disponible la cuarta temporada. Aunque por ahora no es necesario ya que las otras tres están en YouTube por libre disposición de Aplaplac, asi como las canciones de todas las temporadas de la serie chilena que es popularísima en otros países de Latinoamérica como México.
Que la televisión chilena esté en la mira del mundo lo han logrado pocos en la historia: Se habla de “Teresa de Los Andes” que se emitió incluso en EWTN, las novelas de TVN de la gestión de Quena Rencoret que han sido vendidas al mercado más codiciado como lo es Europa Oriental asi como sus libretos varias veces los ha adaptado Telemundo, el formato “Rojo” en los dosmiles se vendió a Paraguay y Ecuador y la serie “Zamudio”, la misma que perdió ante una producción foránea alejada de nuestra realidad como “Sila” ganó también un premio en Francia.
Lastimosamente son pocos los que tienen ese honor de salir al extranjero en mercados relevantes, porque Mega y Canal 13 solo han vendido a Centroamérica y Venezuela. “31 Minutos” ha sido doblada incluso al portugués para su emisión en el cable brasilero. Algo que pocos pueden contar.
El carepalo: La TV chilena y su poca credibilidad

La encuesta Cadem dedicada a medios es totalmente decidora y sus cifras son clarísimas. Solo un 9% de la ciudadanía encuestada por la firma confia en la televisión chilena a la hora de informarse y Canal 13, Mega y TVN han subido su percepción negativa hasta superar el 50%.
Cuando la farándula era el amo, señor y dictador de nuestra tele, los ejecutivos defendían este formato diciendo que era lo que la gente quería ver, asi como muchos expertos incluso llegaron a defender la extensión de los noticieros. Sin embargo ahora, como los números no le convienen, no lo quieren leer y se miran al ombligo en vez de por lo menos reconocer sus errores.
Nadie ve televisión abierta. Son pocos los programas que podemos decir que cuentan con una aprobación mayoritaria. Están “Lugares que hablan”, “Pasapalabra” y “Rojo” como los únicos ejemplos de buena tele que han sucedido en el último tiempo, sumado a las series que se emiten de vez en cuando porque ni siquiera se toman en serio una posibilidad redonda de transformar pérdidas en utilidades. Después por qué la gente ve cable, o Netflix, o corta el cable para poner Netflix. O HBO GO. O Amazon Prime Video.