El día martes (7 de enero) se aprobó por fin el Gobierno de Coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, en el que Pedro Sánchez gobernará en el Palacio de la Moncloa. Tendrá nada menos que cuatro vicepresidentes incluyendo a Pablo Iglesias, sumado a que la conformación de su ministerio tendrá un marcado tinte progresista y feminista.
Sin embargo, hay un tema que todavía debe zanjarse en cuanto a medios: ¿Qué podemos esperar de Radiotelevisión Española con esta nueva etapa para la sociedad ibérica?
Y es que durante la gestión de Mariano Rajoy la señal fue acusada de tendenciosa y de manipular información. Por ejemplo, se omitió flagrantemente el caso de los sobres que involucró a varios personeros del PP, el “caso Bárcenas” y las cuentas en Suiza. Asi como también perdió bastante sintonía a manos de Atresmedia y Mediaset España, sin ir más lejos, cuando Zapatero se fue dejó a La 1 como líder en sintonía.
¿Cómo se preguntarán ustedes? Simple: En 2004 regresan los socialistas al poder luego de dos periodos de José María Aznar y en medio de la conmoción por los atentados en Atocha, en el que los “peperos” que candidatearon a Rajoy usaron la tragedia como campaña del terror de que si ZP ganaba, la ETA tenía chipe libre para sus fechorias. Lo cierto es que el PSOE ganó y de inmediato se trabajó en una reforma completa para RTVE, que incluía una nueva forma para escoger su directiva.
El punto cúlmine llegaría con el año nuevo 2010: Desde el primer minuto del 1 de enero, los canales públicos no pasarían publicidad. ¿Cómo es el sistema de financiamiento? A diferencia del resto de Europa no es por cánones, sino que los canales privados deben pagar un impuesto para financiar la tele pública.
También llegó una buenisima noticia: A fines de la década antepasada, el “Telediario” fue escogido como el informativo más creíble del mundo. El prestigio de la cadena fue creciendo a medida que la audiencia llegó y La 1 volvió a sus números de gloria. Pero todo se acabó con la derrota de los socialistas y la llegada de Mariano al poder.
Sin embargo, en medio de todo, se dio el regreso de “Operación Triunfo”. Asi como TVN resucitó “Rojo” en gloria y majestad y lanzando a gente que nos hizo volver a creer en el talento y la meritocracia tevita, lo mismo se hizo en España con un comeback más que potente. Aitana, Alfred, Amaia y tantos otros fueron idolatrados por miles de jovenes, asi como fue la vitrina de artistas de real peso como Becky G.
El Gobierno de Coalición que nació en España puede darle un aire renovado a RTVE. Ya empezaron con un buen pie ya que por primera vez en años, durante los dos últimos debates de investidura, la pública superó a La Sexta como referencia informativa. Poco a poco los españoles vuelven a tener la televisión estatal que ellos merecen, sin secuestros ideológicos ni manipulaciones, ni mucho menos con espacios de entretenimiento mal planteados como lo fue “La Alfombra Roja Palace”. Ojalá soplen nuevos vientos en Prado del Rey.