Se está yendo rápidamente el mes considerado como “eterno”, sin embargo, nuestros ubicados llegaron como los miles que fueron anoche a la noche chilena del Festival del Huaso de Olmué.
El ubicado: Olmué 2020
Nuevamente este año tuvimos cuatro noches en los que la música brilló como un diamante y se consagró como un evento de primera línea. La labor de Alvaro Escobar y Karen Doggenweiler fue excepcional y demostró dos cosas: Que Karen fue la gran farra para el Festival de Viña (porque, aún sin ser del gusto de la mayoría, ella al igual que Carola de Morás encarna una “televisión con clase”), mientras que al parecer al “tio conductor” lo quieren estrenar para una eventual aparición como animador del evento de la Ciudad Jardin.
Cuando las cosas se hacen bien, el resultado es uno solo, y la gestión de José Antonio Edwards Marín como encargado de los grandes eventos sin duda ha sido tremenda a la hora de levantar, aunque sea por cuatro noches, el nivel de una televisión que actualmente se encuentra en una rara transición.
Una fina selección de artistas ha sido la tónica del éxito de una nueva versión de Olmué. No asi los humoristas que hemos visto ya que, salvo Pamela Leiva y su excelente rutina, no hemos visto a alguien que la rompa nivel Edo Caroe o Bombo Fica. Estoy seguro que los televidentes lo tomaron de igual manera y consideran que espacios como estos son necesarios, más en un nuevo país en el que los chilenos necesitamos momentos para recordar que Chile también puede ser un lugar amable. Con gente talentosa, humilde, sacrificada y esforzada.
La desubicada: Lisandra Silva en “Buenos días a todos”
Lamentablemente, el parteaguas de la TV pública se vio a inicios de esta semana, con la aparición de la polémica chica reality en el matinal de TVN. ¿Alguien habrá tenido conciencia siquiera de que la tipa esta es tan mala como persona que incluso es capaz de mover sus garras para dejar sin trabajo a otras de sus colegas de los ranchos tóxicos de Corvalán?
Además, seamos claros, por mucho que quiera venderse como una madre ejemplar (y que el equipo del programa del 7.1 la quiera pasar como tierna ovejita), la tipa es un tanque a pedales ya que al igual que la cotidianeidad farandulita, por lo único que sabemos de ella es porque se peleó con otra mujer nacida en los espacios contaminadores de mente del Mega.
Sumemos además otra agravante: Esta chica fue famosa por aparecer en las fiestas privadas de Silvio Berlusconi. O sea, alguien de Mediaset. Y como al padre del 2017 le encanta, o mejor dicho, tiene un fetiche con la gente salida del comidillo de Paolo Vasile, nos la quiso vender como una persona que toda la juventud debía adorar. Lamentable que TVN se la haya comprado o creído.
Pensar que el canal de todos los chilenos tiene en sus mismas filas a personas que si son talentosas (Geraldine Muñoz, Millaray Aisha, Carla Costa, Chantal Gayoso, Javiera Flores, Jazz Torres, Nicole Hernández) y que, tenemos fe, nunca jamás se meterían en fiestas turbias de mandatarios nefastos ni se les pasaría por la mente atacar a pito de nada ni siquiera tener actitudes tan matonescas. Porque ellas son luces, irradian talento, si los televisores LED tuvieran un notificador de luces donde aparecen personas con belleza, calidad humana y además que son talentosas, sin duda si aparecen las citadas o sus colegas habrían muchas notificaciones como las de esos celulares de Samsung que tienen luces en los bordes. Porque ellas, asi como Olmué, son TV pública, no la Lisandra.