La señal en español de France24, emisora de noticias que es parte del núcleo de medios audiovisuales de France Télévissions, ha realizado una nota referente a la labor de la televisión chilena durante la crisis social, enfocándose en el lema “La tele miente” usada por los manifestantes que han criticado el rol que ha ejercido la pequeña pantalla en cuanto a informar los últimos sucesos.
La nota en cuestión dice que “Las transmisiones en vivo de las televisoras se han visto con frecuencia interrumpidas por manifestantes que expresan su descontento o cuestionan la forma en la que algún hecho estaba siendo informado”.
France24 se apoya en la última encuesta Cadem que arroja niveles de confianza ínfimos por parte de la ciudadanía, constituyendo una caida de 24 puntos en la confiabilidad de la población. “Un 80% de los encuestados cree que es el medio que más se centró en la violencia y los destrozos y un 61% considera que representa los intereses de la élite”, declara France24.
“Un 47% de los encuestados afirma que la televisión abierta es en donde más encontró noticias falsas o inventadas, superando a Facebook que registró un 35%. Y un 90% de los chilenos creen que los medios de comunicación tradicionales están más interesados en mostrar noticias que haga crecer su audiencia y mejorar sus resultados económicos que en la calidad y cobertura de las noticias”, puntualiza el medio galo.
Además, el canal hace enfoque a los medios alternativos que han ganado relevancia en este estallido, como son el caso de Interferencia, The Clinic y Proyecto AIMA. Precisamente desde el primer medio, su editor general Andrés Almeida destacó que hayan sido el primer sitio informativo en hablar de los manifestantes heridos por perdigones en los ojos, además de hacer enfoque en los escándalos de corrupción que han sacudido a la política y que no han tenido una sanción correspondiente ajustada a lo que demanda la ciudadanía.
También Almeida se suma a las críticas hacia los medios tradicionales, declarando a FR24 que “La cobertura de los canales y de los diarios ha sido sesgada en favor de una mirada de poder y nosotros nos entrometimos en esa mirada de poder y de alguna manera desactivamos, o contribuimos a desactivar. Quien principalmente lo hizo fue la ciudadanía que despertó frente a ese tema, pero nosotros hicimos eco de esa necesidad de tener una observación crítica con respecto a lo que decían los medios de comunicación”.