Si, es que enero pareció eterno entre las cosas que están pasando en nuestro país. Y nuestros ubicados aparecieron como nuestros stickers en el centro de Viña del Mar y en los distintos rincones de Santiago.
El ubicado: Amazon Prime Video en Chile

El primer paso del arribo del gigante de las compras por internet (y además una de las pioneras en el e-commerce junto con eBay) a Chile y al resto de LatinoAmérica llega con su plataforma de contenido audiovisual con la que disputa el mercado con Netflix, HBO GO y las OTTs ya existentes y las miles que vendrán. Si bien para muchos el único contra es que todas sus series están disponibles solo en inglés (aunque subtitulada, por supuesto), su catálogo no tiene nada que envidiarle a la compañía lider en el mercado.
Y no solo llegaron a nuestro país con alianzas importantes como con Movistar (que ofrece pagar con cargo a la cuenta de la compañía de la misma forma que lo hace con Netflix, incluyendo los tres primeros meses gratis) sino que también con una fuertísima inversión de series locales. O sea, lo que la televisión abierta no hizo durante toda la pasada década (porque toda la guita se la llevaba gente nefasta) lo comenzó a desarrollar “Alexa”.
Veremos a personajes de la primera línea del espectáculo nacional como Daniela Vega, Antonia Zegers y Andrés Wood. Un verdadero dream team de las artes audiovisuales y que insólitamente la tele lineal se farreó por enfocarse en lo que no suma. Y asi como ellos, en un futuro no muy lejano estarán otros contenidos 100% nacionales y que no encuentran su espacio por un negocio mal concebido en la actualidad, que por eso también están en crisis profunda.
¿Cabrá mercado para tantas OTTs? Ese es el debate en la actualidad. Y en la práctica Netflix y APV (nada que ver con el Ahorro Previsional Voluntario) tienen políticas distintas… muy distintas, a nuestra tele. Con un valor agregado y presupuestos y parámetros cualitativos elevados, puede despertar además empleos no solo para actores y directores sino que para tanta gente honesta detrás. Todo mientras la TV abierta duerme en los laureles.
La desubicada: Constanza Santa María

¿Pero qué pasó CSM? ¿Qué pasa con prensa de Canal 13? En la última semana del interinato de Cristian Bofill, la periodista nacida en el mítico y añorado “Pantalla Abierta” dijo en su programa en Tele13 Radio que “cuando se compara con otros países, en Francia, por ejemplo, cuando uno ve el actuar de la policía frente a los manifestantes cuando están provocando incidentes es bastante duro. Yo no estoy justificándolo, pero siempre miramos a los países desarrollados como un ejemplo y en Francia ha habido, en los últimos tres meses cientos de personas, por ejemplo, heridas con perdigones en los ojos en un número bastante más alto que en nuestro país y parece que allá no fuera tema y ahí es cuando parece que hay una sobrerreacción en nuestro país”.
En primer lugar, en la televisión francesa -que, a diferencia de la nuestra, si es de calidad- la represión policiaca en las protestas contra Emmanuel Macron si ha sido tema. Incluso un canal de noticias de ese país hizo un completo reportaje acerca de las heridas con perdigones en los ojos durante la última revuelta. ¿Por qué? Porque la pequeña pantalla gala no solo sabe de entretenimiento sino que, como representantes de un país de espíritu demócrata y fieles a los principios de “Liberté, egalité, fraternité”, defienden la democracia y hay pluralidad de voces. Convive la excelente televisión pública francesa y sus canales para todos los quehaceres (incluyendo France 5, canal cultural de ese país que tuvo en uno de sus programas el año pasado a la famosa cantante norteamericana Bebe Rexha, y France24 que hizo un reportaje sobre la labor de la TV nacional sobre el estallido) y un canal derechista como BFMTV.
Un reportaje que, salvo a “Informe especial” de TVN, a nadie le vería capaz de hacer algo asi acá. CSM, que precisamente tiene mucho mundo (incluso condujo un programa para el mismo Canal 13 con reportajes sobre Europa), se mandó una frase desafortunada que la aleja de sus años mozos en el periodismo. ¿Logrará Claudio Villavicencio ordenar la casa en un área profundamente criticada?