Para nadie de mi círculo cercano es un secreto que yo amo “Operación Triunfo”, el concurso de talentos de Televisión Española que regresó, tras un año de receso, hace tres semanas, y que hace unos días le tocó enfrentar una situación de una persona conflictiva dentro del espacio.
Se trata de la canaria Eli, que durante el corto tiempo que estuvo en el programa se dedicó a hacer bullying y a acosar al resto de los participantes, sobre todo a Ariadna que fue la primera eliminada de esta versión del talent.
Ante esto la directora de la academia, Noemi Galera, acudió a hablar con sus compañeros diciendo: “Yo a veces escucho cosas o veo acciones que lo que me saldría es subir a deciros que qué hacéis. Pero bueno, entiendo que cada uno es mayor de edad y tiene su manera de funcionar, sus ideas y yo las voy a respetar… Pero como no os respetéis y no os habléis con respeto entre vosotros, ahí sí que voy a meter baza. Y estoy generalizando porque no quiero entrar en detalles, y espero que no me hagáis hacerlo, porque si lo hago, será ya para sancionar a alguien”.
Cuento corto, su actitud no cambió y la semana pasada fue eliminada teniendo solo un 8% de apoyo entre los televidentes del programa. Nadie lloró como cuando se fue Ari, nadie se emocionó como cuando despidieron a la pelirroja. A la academia llegaba un poco de tranquilidad.
Aunque claro, la participante al menos tuvo alguna gota de autocrítica: “Mi expulsión es justa, no me he lucido ni como persona ni como artista” fue lo que dijo al diario catalán La Vanguardia, argumentando además que “Lo que sí que me pasó factura fue ser un poco impulsiva, ahí no estaba pensando en las cámaras ni en nada. No es fácil estar encerrada en una casa 24 horas todos los días de la semana con 16 personas. No fue fácil para mí”.
Como sea, esto habla de un buen manejo de los focos de conflicto que pueden haber siempre en espacios de este tipo, pero que hay que saber bien poner los puntos sobre las Ies para que estos casos no puedan ocurrir, aunque sea en la medida de lo posible. Y lo digo porque si esto pasara en Chile y el canal fuese Mega hay dos opciones: O Eli volvería a las dos semanas para mantener la audiencia o arreglarían la votación solo para que siguiera haciendo daño a los participantes para seguir con el rating alto y mandando al carajo la preocupación por la salud mental de la gente. Porque eso hicieron mientras tuvieron de bufona a Oriana Marzoli, que de hacer daño y humillar a la gente en televisión usando incluso el racismo y la homofobia, sabe bastante.