Siguen cumpliendo la cuarentena nuestros ubicados y pese a que ya se mentalizaron de que seguirán asi al menos hasta la Semana Santa, aparecieron para traer alegría y reflexión en estos tiempos complicados.
El desubicado: “Bienvenidos”
Tal parece que al matinal de Canal 13 no le agradó el dictamen de la Contraloría respecto a que los alcaldes no deberían aparecer en programas de televisión para hablar o hacer cosas que no tengan nada que ver con su rol edilicio. Justamente lo que hacen Joaquín Lavin, Felipe Alessandri, Evelyn Matthei y Cathy Barriga, entre otros alcaldes mediáticos que han construido su imperio narcisista desde las cámaras con más carisma que acciones concretas.
Tanto no les agradó que no les quedó otra opción que… llorar. Si, llorar. Durante toda la semana pasada se dedicaron a reclamar en vivo por la disposición del honorable Contralorito, y de pilón, también sus conductores se dedicaron a pelear con la mascota de la entidad en Twitter. ¿Asi o más paroxista?
Oh, que la Contraloría censura. Que trasgreden la libertad de expresión. Ese malvado Contralorito que no deja ser a nuestros queridos y muy lindos alcaldes. En fin.
La carepalo: Nicole Moreno
¿Con que “hueones malditos” eh? ¿Asi que los que estamos haciendo la cuarentena porque nos nace, a diferencia de un gobierno que ha tomado reacciones tardías, somos eso? Mucha gente la admiraba (que yo piense que ella no merece idolatría alguna es otro tema) porque la encontraban una tipa humilde y esforzada, pero eso se murió durante la semana pasada cuando en un live de Instagram nos dijo asi a todos los chilenos. Y de gratis. Sin motivación alguna. Porque les nace del alma, porque ella está llena de odio y violencia.
Asi nos ve la farándula. Nos tratan de una manera horrible mentalmente, se burlan de todos nosotros y nos ven no solo como “hueones malditos” sino como gente que no piensa, que no tiene inteligencia, que tiene más o menos un retraso. Por eso hacian la televisión que hacian: Con odio, toxicidad y bastante malicia. Que sus estándares de vida y valóricos son tan bajos, no sorprende, aunque siempre queda la evidencia.
Como sea, el género que tanto daño le ha hecho a la televisión chilena -a tal punto de que el verdadero talento ha quedado invisibilizado por muchos años generando un grave perjuicio a muchos televidentes, sobre todo a aquellos de escasos recursos que se entretenían con “SQP” y “Primer Plano”- siempre buscará destacarse de la forma que ellos toda la vida lo han hecho: Violentando, humillando y haciendo bullying a las personas, incluso de cualidades mayores que personas como Luli, a quien la tele y el dinero -motivo que siempre usaban sus fanáticos para “adorarla”- claramente le hizo mal.
A la vela: Jaime Mañalich y Cathy Barriga
Y hablando de “alcaldes mediáticos” y de “farándula” tenemos a este parcito que, en plena emergencia sanitaria, se dedicaron a pelear por todos los medios posibles: Por tele, redes sociales y hasta por mensajes a través de notas en prensa.
Como en el primer “piñerato”, a Jaime Mañalich le quedó grande la cartera de salud y ha demostrado con hechos que situaciones de extrema gravedad como esta, no las ha sabido manejar como se debe. Sumemos que a la igualmente mediática alcaldesa de Maipú -una de las ganadoras de la lamentable elección municipal de 2016 que, como dijimos acá, ha dejado más alcaldes tevitos que mandatarios serios- ha usado la muerte por COVID-19 de un habitante de su comuna casi como para figurar como cuando subió la foto de ella en el funeral del fallecido. Y que ni se diga de cuando le deseó el Coronavirus y las penas del infierno, todo junto, a su concejo municipal solo porque se apartaron una coma de sus pretensiones personalistas.
Uno espera políticos que sepan echarse el país al hombro y tomen decisiones con sensatez, como lo que está haciendo Alberto Fernández en Argentina que ha sido tan admirable que ha llegado a niveles inéditos de popularidad. Qué envidia porque “allende Los Andes” gobierna el serio y acá lo hace alguien que hace el loco. Y en los 90s era al revés.
El país está en un estallido sanitario y estos preocupados de pelearse y robar cámara.