Solamente el área dramática de Mega puede superar al área dramática de Mega.
Sumado a los recesos de “100 días para enamorarse” y “Verdades Ocultas” debido a la contingencia sanitaria, en el canal se las ingeniaron para inventar un particular final a la novela vespertina “Yo soy Lorenzo”: Que los actores grabaran desde sus casas el final de lo que ocurrió con sus respectivos personajes.
Esto debido a que solo quedaban ocho capítulos por grabarse de la producción ambientada en los años 60s.
Sin duda un cierre de novela muy peculiar que solo es comparado con el desenlace de la novela brasilera de Rede Manchete “Brida”, claro que con otro contexto: La producción de la cadena carioca fue un fracaso abismal en sintonía.