El mundo de la televisión por cable despertó hoy con un madrazo, que es la salida de DirecTV del mercado venezolano, marcado por la alta inflación y la crisis económica y social que afecta al país llanero.
En un comunicado difundido por AT&T, empresa matriz de la cableoperadora en los Estados Unidos, se señaló que el principal motivo fue la sanción impuesta por el Gobierno de Estados Unidos hacia su cuestionado par venezolano, Nicolás Maduro, las cuales prohibieron la difusión de las señales Globovisión y PDVSA TV.
Recordemos que la cadena de noticias local, que en 2002 se hizo mundialmente conocida por ser abiertamente crítica a la administración de Hugo Chavez, desde hace un par de años fue comprada por el empresario Raúl Gorrín, quien tiene una visión más abierta y complaciente con el actual inquilino del Palacio de Miraflores, y que fue condenado por Washington de lavar dinero junto al mismo Chavez, cuando poseía la compañía de seguros “La Vitalicia”. De hecho, se dice que Globovisión transmite desde hace un par de años con una concesión vencida.
De acuerdo a DirecTV, la inclusión de ambas estaciones televisivas es un requerimiento de la licencia obtenida para proveer el servicio de televisión por cable en Venezuela.
“Debido a que es imposible para la unidad DirecTV de AT&T cumplir con los requerimientos legales de ambos países, AT&T se vio forzada a cerrar sus operaciones de TV paga en Venezuela, una decisión que fue tomada por la conducción de la compañía en Estados Unidos, sin estar involucrados o con conocimiento previo por parte del equipo de DirecTV Venezuela” reza la misiva.
Ante esto, todos los trabajadores de la empresa han sido finiquitados de sus funciones. Mientras tanto, no se sabe qué pasará con el telepuerto que opera en la tierra de Ricardo Montaner, ya que actualmente operan de facto en Argentina, mercado más estable que el venezolano.