Durante la emisión de hoy (26 de mayo) del programa “La tarde con Hola Chile” (La Red) se realizó un debate acerca del cuestionado regreso a las pantallas locales del estelar de Canal 13 “Bailando por un sueño”. En él participaron German Schiessler, Constanza Roberts y hasta el diputado Giorgio Jackson (RD).
Se mencionó desde las excusas de la producción del programa de baile de la estación de Luksic a La Segunda hasta el anuncio del parlamentario Gabriel Asencio (DC) de mandar un oficio al Seremi de Salud RM. Ante esto, Roberts dijo que “…entonces yo lo vi con Twitter en la mano, empezó el programa y Twitter inmediatamente empezó a arder en críticas (…) ardían, ardían en críticas porque no era el momento”.
Schiessler precisó que se llamaba despectivamente al ciclo de “Contagiando por un sueño”, que se hacían llamados a denunciar ante el CNTV e hizo mención a un tweet de una enfermera que decía que “llegué a mi casa, prendo la tele, se acaba el mundo, y en el 13 están bailando, mientras muere gente todos los días”. Puntualizó además que “es cierto que necesitamos evadirnos de tantas noticias trágicas, pero no era el momento de retomar este programa, porque uno ve estas imagenes, uno ve a Nelson Mauri subiendo y no tiene mascarillas (…) y uno ve que no están siguiendo las normas que dispone la autoridad”.
Tanto Schiessler como el conductor Eduardo de la Iglesia coincidieron en que las señales eran contradictorias, entre lo que se predica en el matinal “Bienvenidos” y en el noticiero “T13” con lo que se emitió anoche en la misma pantalla del 13.1. Este último dijo que “estas son las claves de por qué la gente reacciona de A, B o C manera (…) ver un programa de baile en pantalla generó un ruido tan grave y uno no entiende qué pasó”.
Por su parte, Coni Roberts dijo que “lo venían anunciando hace tres semanas, hoy día está todo avocado al COVID-19, de la tragedia que estamos viviendo como país y en medio esta promoción de todos bailando, todos felices, todos celebrando y después seguir, con la realidad que estamos viviendo, entonces ya el hecho de la promoción a mi me chocaba cada vez que lo estaba viendo”. La panelista también dijo que “esto se grabó antes de la cuarentena total, son programas grabados, pero asi y todo justo cae en la peor semana que estamos viviendo con el COVID-19, era como vivir una desconexión absoluta de todas las recomendaciones de salud (…) el llamado es si no es demasiado necesario quédate en casa, y prendes la televisión y estaban celebrando, asi que estos son dos Chiles que es muy difícil unirlos”.
Posteriormente Schiessler vuelve a tomar la posta y dice que “uno evalúa un programa de televisión por lo que ve, ¿y qué vio anoche? Vio a más de diez personas en un programa de televisión sin mascarillas. Cuando uno ve en reuniones ya sea de trabajo, de autoridades, de cualquier reunión, pueden haber tres personas y están con mascarillas. Entonces esa evaluación que hace el público es bien certera porque lo que pasa atrás no tiene por qué saberlo el público (…) el público tiene mucha razón en reclamar cuando ve que no se cumplen con las medidas de seguridad”.
Julia Vial por su parte dijo que “El programa de baile no es la única manera de entretener al público”. Luego agregó que “lo de ayer fue un despropósito, no me cabe duda que el equipo tomó todas las medidas de precaución pero hemos sabido que el túnel sanitario está duramente cuestionado (…) yo creo que acá se trata de instalar nuevamente una falsa normalidad, en un periodo en el que ahora mueren 45 personas por día, a mi personalmente yo vi un poco el programa y me dio pudor, porque no se condice con lo que estamos viviendo como país”.
El diputado del Frente Amplio por su parte sugirió que si el programa va grabado, que se emita un mensaje diciendolo para evitar problemas.