No cabe absoluta duda: Kelly Brianne Clarkson Smith es una triunfadora en todo sentido. Fue la primera “American Idol” de la historia, además de llevar una más que exitosa carrera musical que ha traspasado las fronteras de los Estados Unidos, y no solo eso: Desde el año pasado que tiene su propio programa de televisión.
“The Kelly Clarkson Show” es uno de los nuevos espacios en “syndicated” grabado en Universal Studios que ha sido marcado por el buenrollismo y la simpatía de la conductora, una humilde chica oriunda del estado de Texas que un día buscó la oportunidad en un nuevo programa de talentos que nacía en la cadena FOX, y que hasta el día de hoy cosecha logro tras logro.
El espacio siempre comienza con el llamado “Kellyoke” que es un cover de algún éxito mundial interpretado con la poderosa voz que siempre la caracteriza. Luego sigue un monólogo de los últimos sucesos de la semana, la conversación con algunos de sus invitados (muchos de ellos colegas como Selena Gomez y Bebe Rexha, a quienes incluso da consejos desde su experiencia) y secciones del tenor de “Sorpresa, ¡Sorpresa!”. Todo con un cuidado, una calidad y un calor incuestionable que traspasa la pantalla de millones de espectadores en el mundo, que han hecho de este espacio un éxito comprobado.
¿Comprobado? ¡Por supuesto! En los Daytime Emmys cuyos ganadores se anunciaron por redes sociales debido a la actual pandemia, el show ganó tres premios, incluyendo el de Mejor Conductora de Talk Show de Entretenimiento para Clarkson, el cual se suma a los innumerables Grammys, VMAs y discos de platino que posee en su palmarés.
Podríamos decir que Kelly Clarkson es una triunfadora en todo sentido: En “American Idol” fue la primera ganadora de la historia, en la música con una brillante carrera y ahora también en la pequeña pantalla. Y todo con una poderosa arma que se repite en la TV yankee: El talento. Ese que tanto defendemos en este humilde portal. Porque Kelly logró todo lo que consiguió con su voz, su excelencia musical (de las cuales su servidor destaca los discos “Breakaway”, “All I Ever Wanted”, “Stronger” y “Meaning of Life”) y su buenrollismo. No ha tenido polémica alguna o escándalo que haga decepcionar a sus seguidores, es adorada y venerada y no ha hablado nunca algo malo de alguna de sus colegas artistas. Se dedica a cantar, animar y encantar.
Y acá tenemos otro motivo: A diferencia de este lado del mundo, la televisión norteamericana confía en el talento, por eso le entregan la conducción a esta cantante, y no ha decepcionado. Asi como el año pasado el presidente de ABC dijo que la presencia de Katy Perry como jurado en el mismo talent show “valió cada centavo”, no cabe duda que valió la pena. Si los llamados “sueldos de Madonna” siempre tienen que ir a gente que sea como Madonna o haga música como Madonna, nunca a otras gentes que no se sabe cual es su fin de tener pantalla.
Mientras acá le dan la conducción a gente experimentada (y es un problema además de nuestros vecinos, que dan espacios en los noticieros a chicos reality y solo con un fin “berlusconesco”), el primer mundo da el ejemplo y hace triunfar a quien merece. Y Kelly Clarkson sin duda es un gran ejemplo de garra, acción y sudor, para deleite de sus miles de fans que la miran cada tarde y que han hecho de su programa la revelación de la temporada norteamericana.