Ayer el problema era la farándula y el “submundo” dedicado a ella, y hoy es otro: Los políticos haciendo el loco en los matinales. De acuerdo al balance de denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión, la mayoría se la llevan las intervenciones de parlamentarios y sus peleas en los matinales, que ya colmaron la paciencia mental de miles de televidentes.
El espacio “Bienvenidos” de Canal 13 en su programa del 3 de junio acumuló 184 denuncias debido a la polémica declaración del senador Iván Moreira (UDI), que en medio de una conversación dijo que “Yo le puedo decir, el glorioso gobierno que no quiso nombrar usted, el gobierno militar y el general Pinochet, cuando entregó la transición, quiero decirle que durante el gobierno del Presidente Pinochet logramos reducir en un 47% la pobreza (sic)”, haciendo una clara apología de la dictadura. El argumento se basa en que “con ello, no se respeta a los familiares y víctimas de violaciones a los DD.HH” y se agrega que “hay manipulación de la historia de Chile, con el fin de generar intereses y entregar mensajes erróneos al receptor, con la finalidad de colocar la dictadura militar que existió en Chile como algo bueno para Chile entero”.
Otra denuncia fue la emisión de “Contigo en la mañana” de Chilevisión del 24 de junio con 78 reclamos, en donde la cuestionada diputada María José Hoffmann (UDI) acusó sin pruebas de que el alcalde de Pudahuel Marco Tamayo y su par de Recoleta Daniel Jadue estaban planeando un golpe de estado, lo que generó una tensa discusión entre las partes. Las denuncias dicen que “Hace acusaciones imprudentes de sedición. Falta a la verdad y al respeto. Un atentado contra la democracia, con el objetivo de desprestigiar, sembrar el pánico y desinformar. Falta a los derechos de los familiares que perdieron sus seres queridos” y que “Debería estar en el congreso y no incitando al odio todas las mañanas en un canal”.
Por su parte, el capítulo del 19 de junio de “Mucho Gusto” de Mega, también fue objetado con 9 denuncias, las cuales dicen que se mostraron imágenes de fallecidos por el COVID-19 en horario de protección al menor. Se señala que “se repiten dichas imágenes aproximadamente por 20 minutos, con las caras de “compungidas” de sus animadoras” y que la escena es “sensacionalista y morboso y que hay falta a la ética, a la moral y a la dignidad de las personas”.