Si bien el programa “En su propia trampa” de Canal 13 terminó hace un par de años, las prácticas utilizadas en el programa de Emilio Sutherland siguen causando coletazos.
Y es que la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó la multa de $25 millones de pesos como indemnización por una cámara oculta usada en el espacio que causó graves perjuicios a un comerciante de Puente Alto.
Según el fallo, en un capítulo emitido en 2013, un productor, una periodista y un camarógrafo ingresaron al domicilio de la demandante con funcionarios municipales, y mediante cámara escondida, grabaron sin consentimiento una conversación sobre “asuntos privados y confidenciales” de índole familiar, el cual fue posteriormente editado y difundido, según consigna Cooperativa, “dejándola como la “madrastra malvada” y principal responsable de la conducta de entonces un menor de edad, hijo de su pareja”.
Por consiguiente, en fallo unánime, se confirmó el dictámen del 29° Juzgado Civil de Santiago, y el canal de Luksic deberá pagarle a dicho comerciante la cifra antes revelada como indemnización por daños causados.