Si en los realities de Mega ponemos en una coctelera los ingredientes “violencia”, “racismo”, “discriminación” y “bodyshaming”, el resultado final da un nombre y un apellido: Oriana Marzoli.
La conflictiva modelo iberico-venezolana fue vendida por el canal privado como una ídola, facturaba millones de “sueldos de Madonna” y prácticamente los muchachos del Grupo Bethia le dieron sendos perdonazos. Es cosa de recordar que, si bien fue expulsada, un montón de arreglos hicieron que volviera a las dos semanas a “Volverías con tu ex”, el reality que Mega está repitiendo en el trasnoche.
La situación que vamos a rememorar a continuación tiene que ver con algo que tuvo como fechas de emisión el mes de febrero de 2016, con una escena de violencia y discriminación que el Consejo Nacional de Televisión, entonces presidida por Óscar Reyes, eligió desestimar.
Las denuncias que llegaron en su minuto tienen relación con la transfobia y su burla a las personas de escasos recursos. Una de ellas hace mención a “el mal trato que da Oriana Marzoli a participantes de ese programa, por ejemplo refiriéndose a Camila Recabarren como Camilo, es decir cambiándole el sexo con el afán de burla, lo mismo hace con Bárbara Córdoba, al llamarla Lulo“. También puntualiza que “denigra a la participante Ingrid Aceitón, por considerarla pobre, con expresiones como que su ropa da alergia por ser humilde“.
Lo peor es que en la misma acta del organismo, se certifica cuando se analizan las partes de la emisión y se puede apreciar que Oriana dice “Me copias, porque quieres ser yo y no vas a ser nunca yo, Camilo”. O sea, la chica reality usando la transfobia como objeto de humillación a otra persona.
En otra acta, se pone en evidencia que la misma Marzoli se refiere en duros y aberrantes términos a otros participantes en un espacio similar al “cara a cara”, y recurriendo nuevamente a la homofobia y al uso de las enfermedades de salud mental como un insulto. Una de las frases que utilizó fue “no debería existir gente como tú, que no sirve para nada – aludiendo a Ingrid – y la otra mención es para la loca de patio – aludiendo a Bárbara – que aparte no me gustan sus zapatos de drag queen, me estorban la vista”. En otro pasaje dice que “no te preocupes porque no te toco (…) tu ropa me da como alergia, lo prometo”, refiriéndose supuestamente a sus orígenes humildes.
Aún así, el Consejo Nacional de Televisión desestimó tales denuncias diciendo que “del análisis del contenido de la emisión televisiva denunciada, no es posible inferir la existencia de vulneración a la preceptiva constitucional, legal y reglamentaria que regula el contenido de las emisiones de los servicios de televisión“, cuando en realidad se pudo apreciar con lujo de detalle que hubo una escena de bullying por parte de la “tronista” que incluyó homofobia, transfobia, aprofobia -se llama así al rechazo a la pobreza- y uso de las enfermedades mentales como insultos, rechazando por unanimidad de los consejeros formular cargos contra Mega por tal hecho en su reality más exitoso.