La radio en Chile (y en el Mundo) vive momentos difíciles, como si la pandemia solo ha empeorado un panorama crítico que ha afectado a la industria a pesar de que sigue alcanzando niveles altos de credibilidad ciudadana no se traduce en mayores ingresos económicos. Como usted se ha enterado a traves de este medio, diversos grupos radiales han debidos cerrar proyectos, despedido profesionales como vender señales en importantes nucleos urbanos del país. Pero este es el reflejo de una crisis de un medio que vive similares avatares que todos los medios tradicionales.
La crisis que ha afectado a la radio no tiene que ver necesariamente con la confianza o de una ausencia de proyectos sólidos como sucede en nuestra televisión, sino que esta se radica en la imposibilidad de enfrentar la encrucijada que significa las aplicaciones de música vía internet (Spotify, YouTube Music, Apple Music) que ha restado sintonía en importantes grupos etáreos, sobre todo el público jóven (que por décadas era la base de las radios más exitosas), pero esta amenaza que en su momento solo se radicaba a las radios musicales ahora enfrenta una amenaza aun más preocupante, hablamos del auge de los podcast, el cual supone un verdadera revolución en el mercado auditivo.
Y es que gracias a este formato practicamente cualquiera (y cuando digo cualquiera lo digo en serio) tiene la posibilidad de crear contenido radial sin necesitar el elemento de estar inserto en el camino tradicional de la radio, durante estos últimos meses la oferta de esta programación ha aumentado a niveles impresionantes tanto en la creación de nuevos contenidos como en la audiencia cada vez más creciente. La mayor oferta atrae a diversos sectores que no encontraban en la radio tradicional su nicho y cada día más se ve un abandono de las audiencias a las radios, que hasta hace poco era el único medio que se mantenía estable ante la crisis de los medios tradicionales, tanto es así que “voztros” destacados de la radio nacional han estrenado podcasts que han tenido un interesante éxito.
¿Y que sucede en las grandes radios? Aparte de los despidos y cortes, es aun tímida la reacción de estos grupos ante el fenómeno que constituye el podcast, solo las radios de Canal 13 y Cooperativa han realizado proyectos ampliando su mercado hacia ese sector, creando contenido exclusivo para tales plataformas, pero del resto de los grupos gravitantes al parecer no entienden que para que las grandes marcas radiales sobrevivan deben trasladarse hacia estos nuevos mercados que miran incluso con recelo. Medios como The New York Times entendieron bien este desafío y hoy tienen amplias ofertas en este espacio, recuperando incluso la fidelidad a este histórico medio. El desafío no es buscar alternativas del pasado sino sumarse a este amplio mundo de oportunidades que significa el podcast y dejar en parte el orgullo que tienen, el hecho de que gente no profesional en estos medios presesenten un contenido interesante no debería ser una derrota, ni menos rebajarse ante “inexpertos” sino una nueva oportunidad para el mundo radial que ya ha superado crisis mucho más duras como fue el auge de la televisión. El desafío está planteado.