Son los mismos actores, pero ahora la historia es completamente distinta. Steve Buscemi, Daniel Radcliffe y Geraldine Viswanathan ahora protagonizan un relato medieval sobre amistad, familia e intentar no ser asesinados. Sean aldeanos o pertenecientes a la nobleza, su objetivo es mantenerse positivos ante las desigualdades de la vida, una ignorancia supina y pobres condiciones de vida en general. Una visión histórica llena de humor que llega con Miracle Workers: Dark Ages a Warner Channel, el sábado 12 de septiembre, a las 13.00 horas, con rotación cada sábado al mediodía.
En la primera temporada, Steve Buscemi era Dios. Daniel Radcliffe, Craig, y Geraldine Viswanathan, Eliza, eran dos ángeles comunes y corrientes. Con el cielo convertido en oficina, el jefe se cansó del mundo y decidió que la mejor salida era destruirlo. Craig y Eliza, en tanto, concluyeron que ambos podían ayudar a salvar a la humanidad y convencieron a Dios que les diera la opción de realizar un milagro y lograr que dos personas se enamoraran.
La segunda entrega está ahora ambientada en la edad media y los roles han cambiado. Radfliffe es el príncipe Chauncley, heredero al trono que no está cerca de la impronta valiente y autoritaria de su padre. Buscemi es Edward Shitshoveler, un hombre humilde, sin más grandes conocimientos que palear los excrementos de las personas. Vinwanathan es Alexandra, su hija, y se niega a que su destino sea tener el mismo oficio de su padre. En el pueblo, todos definen su rol en la sociedad de acuerdo a su apellido, lo que para algunos puede ser una condena.
La temporada cuenta con diez episodios y gira en torno a las actividades cotidianas de los aldeanos, que deben adaptarse a una vida que supone que la tierra es plana y una serie de preceptos tan poco claros como falsos. La amistad es un valor apreciable, pero la familia y las herencias de sangre son casi tan importantes como mantenerse con vida. Todo mirado desde una perspectiva de humor y situaciones que rozan lo absurdo.