Es increible, nuestra televisión chilena muestra una tendencia creciente, la sobresaturación de información. Al parecer la falta de areas dramáticas o infantiles sumados a la contingencia informativa surgida desde el estallido social y sumada por la pandemia del COVID-19 ha incrementado la duración de los espacios informativos copando incluso los horarios de fin de semana.
Y es que la televisión chilena parece que lo único que puede echar en mano para mantener al público cautivo es aumentando de manera notable los espacios informativos, si ya los espacios centrales tienen una duración de 120 minutos aproximadamente ahora se complementan largos espacios matinales que se transmiten los días sabado y domingo y que en conjunto con los noticieros de las 13 horas llegan a acumular unas tres a cuatro horas de informativos solo en las mañanas de los fines de semana. Sin dudas increible.
Y como ya habíamos señalado en su momento esto no implica una mejor calidad de los servicios informativos; notas eternas, reportajes irrelevantes, refritos de los informes entregados en ediciones anteriores de los noticieros, etc. Hay que señalar tambien que los matinales, que en un pasado no tan reciente eran espacio magazine han mutado a un raro espacio informativo, como decíamos la semana pasada en esta tribuna, un espacio residual de temas que los noticieros han dejado de tocar, pero a la misma vez son los noticieros los que se han transmutado en espacios magazinescos, hablando de recetas de cocina, entrevistando a artistas musicales o realizando perfiles “diferentes” a las autoridades políticas, todas especialidades de los antiguos espacios matutinos.
Y sin dudas que los noticieros de larga duración no implica una mejora en la calidad de estos espacios, en Europa los prestigiosos informativos de las cadenas públicas alemanas ARD y ZDF duran apenas 15 minutos, los informativos de la BBC su duración oscila entre los 25 a los 30 minutos, los más largos son los españoles y portugueses que duran una hora, sin ir más lejos, los principales informativos brasileños (Jornal Nacional de la Rede Globo) su duración no llega a los 45 minutos y solo se extiende a más de una hora cuando la emergencia lo amerita. Todos estos casos reflejan una cobertura clara, precisa y sin redundancias de los eventos noticiosos. los españoles y portugueses que duran una hora, sin ir más lejos, los principales informativos brasileños (Jornal Nacional de la Rede Globo) su duración no llega a los 45 minutos y solo se extiende a más de una hora cuando la emergencia lo amerita. Todos estos casos reflejan una cobertura clara, precisa y sin redundancias de los eventos noticiosos.
Sin dudas que encontramos una demostración muy negativa la extensión de lo espacios informativos en televisión, demuestra la desesperación de los programadores en buscar un material que provoque que la ciudadanía esté alerta a la programación de los canales abiertos, y ademas porque es la única alternativa debido al deterioro de otras areas de producción en la televisión, no hay otra forma de explicar este fenómeno.
Tal vez mientras persista la pandemia y los canales no presenten números azules en sus balances económicos este fenómeno persistirá, la saturación de estos espacios para los canales está representando la única forma de poder mantener a las audiencias cautivas a los canales. Es parte del triste panorama de nuestra televisión.