En conversación con La Tercera, la presidenta del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) Catalina Parot realizó un balance de lo que ha sido este año para el organismo.
Este complicado año para el ente censor de la TV chilena ha sido particularmente marcado, además de la pandemia, por el nacimiento de TV Educa Chile, la alza de denuncias y de sanciones que refleja el climax violento y tóxico que rodea a los contenidos emitidos por las pantallas de libre recepción -que tuvo como fiel reflejo de aquello el corte de pelo de José Miguel Viñuela a un camarógrafo del canal- y la buena acogida en sintonía que han tenido series financiadas con sus fondos como “La Jauría”, “Héroes Invisibles” y “Helga y Flora”.
Respeto a una posible modernización y nuevas atribuciones de la entidad, Parot enfatiza que “Estamos haciendo un estudio interno de cuáles serían esas modificaciones en vista de la historia que tiene el consejo, de los nuevos fenómenos, de la convergencia tecnológica, pero ese es un estudio que seguramente vamos a dar a conocer a finales de este año o principios del próximo, y que esperamos se recoja primeramente en una estructura más definida en la Constitución, y después en lo que sea aterrizar las modificaciones legales a que de lugar”.
Además, Parot se refirió a la polémica con Contraloría en el que una serie financiada con los fondos CNTV como la ya citada “La Jauría” tuvo su primera ventana en Amazon Prime Video y no en TVN como estipula la normativa, en donde además no se cierra a una flexibilización o cambio de reglas al respecto -mismo motivo por el que Mega no pudo estrenar este año su plataforma de streaming-: “Nosotros siempre tenemos que cuidar que estos contenidos lleguen a todas las audiencias, ese es el objetivo del fondo, y que las personas puedan recibirlos de forma gratuita, pero eso no impide que hoy, dado la llegada de nuevos actores, se pueda también flexibilizar las normas de tal manera que esas producciones puedan ser comercializadas o puedan llegar a otras audiencias de manera complementaria”.
Acerca de las fiscalizaciones ejercidas por el CNTV, y puntualmente por el llamado Caso Viñuela, la presidenta ponderó que “Creo que esa relación de responsabilidad ciudadana, que se ha visto aumentada por el hecho de que la gente ve más TV (a raíz de la pandemia) es una gran cosa. Ese sentido de responsabilidad se ha mostrado en el aumento de denuncias. Para nosotros ha sido una carga de trabajo enorme, pero a la vez nos demuestra que la gente confía en el CNTV. Y bueno, (de) los casos más denunciados y que más impactaron fue el caso del corte de pelo al camarógrafo en Mega, y eso fue algo que nos impactó a todos, que se sintió como un abuso y las personas lo vieron así y lo denunciaron. Solamente las denuncias tramitadas fueron cerca de 2.500, eso significa que llegaron cerca de 3 mil o 4 mil, y que muchas de ellas, al no estar bien presentadas, se desestiman.”.
Sobre la polémica en redes sociales por la intención desde Calle Mar del Plata de extender sus roles fiscalizadores hacia las plataformas en internet de los canales de televisión, Parot fue muy clara: “La preocupación es que nosotros sancionamos contenidos que son emitidos en pantalla cuando estos son denunciados por ciudadanos. Pero cuando un contenido es sancionado por el CNTV porque por ejemplo afecta la dignidad de las personas, como fue el caso de Nabila Rifo, si ese contenido el mismo canal lo transmite por una plataforma después, es ahí donde nosotros creemos que el consejo debe poder actuar. Es esa la extensión, no se trata de irse a plataformas que sean independientes de la TV”.
También se refirió al fenómeno de sintonía que fue el nacimiento de la señal infantil en televisión digital, declarando que “Como esta señal ha tenido gran aceptación en las familias es que se decidió extenderla hasta marzo, y es muy probable que si se involucran los mismos actores, esto pueda continuar más allá. Espero que sea con el mismo espíritu con que nació, es decir una señal que esté sin propaganda, destinada a llevar teleclases a los niños y entretención. Sea en una señal o como unión de todas las señales, si mantiene el espíritu originario, nosotros vamos a seguir aportando en los contenidos, que hoy forman parte casi del 12% de la parrilla. Si el canal cambia su espíritu, se transforma en una señal comercial, eso ya tendremos que evaluarlo”.