Según informó La Tercera, la Fiscalía Nacional Económica presentó durante esta jornada un requerimiento contra el Canal del Fútbol por prácticas comerciales monopólicas y unilaterales y, asímismo, le exige una multa de 32.000 UTA (Unidad Tributaria Anual) equivalente a $19.500 millones de pesos.
El organismo acusó a la estación deportiva que en la actualidad depende de WarnerMedia Chile de “un abuso unilateral” de su posición monopólica respecto a sus derechos de transmisión del campeonato nacional.
El fiscal designado para este caso, Felipe Cerda Becker, fue el que proyectó el requerimiento ante el Tribunal de la Libre Competencia, acusando al CDF de incumplimiento del artículo 3 DL 211, ya que la cadena abusó de su posición monopólica respecto a la transmisión de la liga chilena de fútbol. Dicho artículo señala que se debe sancionar a todo el “que ejecute o celebre, individual o colectivamente, cualquier hecho, acto o convención que impida, restrinja o entorpezca la libre competencia, o que tienda a producir dichos efectos”. Asimismo, otro artículo clarifica que “la explotación abusiva por parte de un agente económico, o un conjunto de ellos, de una posición dominante en el mercado, fijando precios de compra o de venta, imponiendo a una venta la de otro producto, asignando zonas o cuotas de mercado o imponiendo otros abusos semejantes”.
Concretamente, se acusa a la televisora deportiva de Machasa de imponer prácticas comerciales a los cableoperadores, configurando un modelo de negocios lesivo para la competencia, consistente en limitaciones o controles de diversas promociones que las empresas pueden implementar a los consumidores, establecer un precio mínimo del costo de contratación de las señales Premium y HD, fijar un número de abonados considerado “arbitrario” y exigir a los cableoperadores la adquisición y distribución del CDF Básico como condición de acceder a las demás señales que transmiten, en exclusiva, las alternativas del torneo local.
La FNE además acusa de que estas prácticas surgieron desde el año 2006 cuando nace CDF Premium, hasta nuestros días, entorpeciendo la libre competencia. De acuerdo al documento al que accedió el matutino, “Como podrá observar el H. Tribunal, el hecho de que los cableoperadores no puedan competir intensamente entre sí trae como consecuencia que, en los hechos, pudiera llegar a producirse una especie de asignación exclusiva de clientes por parte del CDF. Estos efectos, por sí solos, son de una gravedad que deben ser sancionados”.
Respecto a la prohibición de ejecutar promociones, el diario avecindado en Apoquindo señaló que “Las empresas que distribuyen el canal se encuentran impedidos de realizar este tipo de promociones, pudiendo realizarlas únicamente si existe una autorización de la señal televisiva, incluso aunque el costo sea asumido por el cableoperador. Según la investigación, generalmente se visa las promociones que buscan retener a los que ya tienen los canales pagos, impidiendo a las empresas a buscar nuevos clientes con atractivos precios. Incluso, en algunos casos estas autorizaciones solo se deben realizar vía call center, y no mediante publicidad”.
Con esto, el organismo acusa que el CDF busca impedir que los precios disminuyan como consecuencia de promociones o actos similares. El documento del mismo asegura que “el propio CDF ha reconocido expresamente que las prácticas descritas tienen por objetivo restringir las promociones, argumentando la necesidad de mantener el valor de su marca”.
Por lo mismo, la FNE exige al TDLC una multa de $19.500 millones de pesos, considerando además los años en que viene incurriendo en estas prácticas abusivas sobre cerca de 40 cableras. También busca eliminar los réditos financieros que obtuvo por tales acciones y exige que ponga fin a este actuar.