¡No! No se confunda, quien escribe esta columna no es Roberto. El tema del talento en televisión es uno de los motores fundamentales en este portal, y aquí tambien estamos a favor de una mayor divulgación de todo aquello que aporte al fortalecimiento de las artes y la cultura en el país.
Y es que en estos últimos años (con la excepción de The Voice Chile y Rojo, el color del talento) hemos visto pocos esfuerzos de nuestra pantalla chica por proliferar la música y el arte en general en nuestras pantallas. Practicamente han desaparecido espacios o que promovían artistas en vivo como programas que dedicaban a la divulgación cultural. Y sin dudas esto cada día más pesa en un país que esta viviendo un momento interesante en lo que de artes se trata.
Artistas nominadas a premios internacionales, películas que constantemente participan en los grandes festivales internacionales, cantantes, actores y directores de cine con proyección internacional. Desde hace décadas que Chile no sonaba tan fuerte en el mundo artístico, pero esto la televisión no lo refleja, no lo grafica como debe serlo. Y ahí está el problema.
Y es que el gran problema del nucleo que dirige los canales de televisión al parecer no conocen el potencial de promover las artes en el país, no solo construye a la televisión como un aporte a distensionar a un país enrarecido, sino que incluso aportaría a fortalecer el orgullo nacional que a veces se encuentra tan esquivo. Los personajes que mueven los destinos de las televisoras hacen caso omiso a miles de jóvenes que solo buscan una oprtunidad para que sus gustos, sus hobbies valgan la pena y entren al apetecido mundo de la industria artística.
Pero no. privilegian lo facil, lo banal, lo trivial, nada de esfuerzo, nada de grandes inversiones, solo aprovechar al máximo limones que comienzan a quedar sin jugo. Me permiten decirles algo, pero que los canales privilegien espacios como Yo Soy en vez de espacios como The Voice grafican bastante la falta de oprtunidades para los reales talentos, y es que sin desmerecer al esfuerzo que realizan los imitadores, no podemos comparar a artistas que crean que personajes que imitan, el mundo de los imitadores quedan en kermesses y shows de municipalidades, pero un artista talentoso tiene la oportunidad, en el caso de contar con apoyos fuertes, de llegar a sobresalir en el mercado musical internacional, figuras salidas de la televisión como Camila Gallardo no dan la razón de que si los talentos surgidos de la pantalla, contando con el apoyo necesario, pueden llegar muy alto.
Una pregunta desde mi ignorancia como simple televidente ¿Los canales tendran contactos con productores musicales y casas disqueras de manera permanente? En el pasado importantes personajes del espectro musical chileno tuvieron roles importantes en la decisión de los espacios televisivos (Camilo Fernandez o Jorge Pedreros) y se divulgaba algo de música nacional en televisión (ese “algo” eran los obstáculos ideoógicos del régimen imperante en aquellos años) pero hoy, sin los obstáculos de una televisión intervenida gubernamentalmente, ¿Por que no existen espacios permanentes para la difusión artística? ¿Desconexión entre las industrias televisivas y musicales? ¿Razones perversas que no es necesario hablarlas en esta columna? ¿Ignorancia de nuestros ejecutivos del panorama cultural del país? Se vienen un montón de preguntas que necesitan respuestas.
Tal vez la televisión chilena ya “colgó los guantes” y tiene asumido que perdió al público joven, y por eso no apuesta por espacios busca talentos que siempre han tenido un enfoque juvenil. Pero ojo, hay países en donde se realizan The Voice Senior, ¿Por que no apostar por eso? La tercera edad aun tiene fidelidad por la pantalla chica, ¿Por que no empezar con eso?.
Muchas interrogantes, pocas respuestas claras, pero el diagnóstico es claro: no vemos talento chileno en televisión, y eso es lamentable.
Esperemos que esto cambie, pero no se cuanta fe tendremos a los cambios si los personajes que dirigen nuestra industria parece estar ciegos.