Ha sido un año particularmente malo para muchos. Amistades que se alejaron, amores que se terminaron, millones de vidas que se perdieron, familias que anoche pudieron verse gracias a la magia de las videollamadas. Una instancia perfecta para recordar a quienes ya se fueron este año por culpa de la pandemia, o bien, por otros factores.
En el aspecto televisivo, este año ha sido nefasto en todo sentido. Nos atreveríamos a decir que ni en el climax del farandulismo llegó a tal punto de mala: Entre discusiones de matinales que no aportan a la concepción mancomunada del país que queremos, una reiterada invisibilización de determinados artistas (como el caso de Cami) cuyos logros afuera no causan repercusión en la pequeña pantalla solamente por sesgos, una sobresaturación de escándalos faranduleros (puntualmente de la familia Argandoña), el hiatus de algunos proyectos televisivos que esperemos comiencen a ver la luz definitivamente el 2021, una opción política que a juzgar por los resultados del Plebiscito Constitucional se demostró que estuvo sobrerrepresentada en los mismos medios, y un sinfin de errores que demuestran por qué la televisión en Chile llegó a su inevitable recesión. Mega, un canal que parecía imbatible, terminó ahogada por su mismo modelo de negocios, obteniendo pérdidas millonarias asi como también una inédita huelga que tuvo un final que solo los ejecutivos pudieron encontrar feliz porque fueron ellos los que se salieron con la suya.
Sin embargo, asi como hubo cosas malas por parte de la industria, hubo aspectos muy positivos por parte de quienes decidimos el destino de los espacios: La gente condenó a “Bienvenidos” y su seguidilla de errores editoriales, que en consecuencia con un tren programático escuálido, dejaron a Canal 13 en un cuarto lugar de audiencia; Chilevisión logró aprovechar las flaquezas del canal de Vicuña Mackenna y está cosechando los frutos de un proceso que comenzó en 2018 y que en noviembre lo dejó a solo una décima de Mega; el espectro televisivo está volviendo a “encontrarse” con un TVN que escaló al tercer lugar y está dando señales de mejoría en todo sentido; la disidencia estuvo muy bien representada en programas como “Pauta Libre” e iniciativas via streaming como “La voz de los que sobran”; el farandulismo post-mortem quedó en entredicho luego de la poco positiva pelea entre el “Me Late” y sus ex panelistas, que demuestra una vez más el machismo imperante dentro de ese género televisivo; los televidentes además comenzaron a descubrir las series nacionales con el éxito de “Helga y Flora”, “Héroes invisibles” y “La Jauría”, esta última que está cosechando premios y logros importantes en el concierto televisivo mundial.
Para nosotros en TVenserio fue un año también bueno: Nuestro modelo de ser un medio televisivo abiertamente crítico de la industria televisiva ha ganado el apoyo de incluso muchos quienes hoy tienen un espacio en los medios; hoy contamos con los comunicados de La Red, TVN, Megamedia, WarnerMedia Chile y Canal 13, además de la información de programadoras de televisión de paga como Disney/FOX, Turner Chile, Discovery y AMCNetworks y esperamos que se sumen más, junto con la información de cableoperadoras como Claro Chile y VTR; cuando había que reprochar a cada canal había que estar, así como aclamar iniciativas que enriquecen a la industria televisiva como TV Educa Chile y las producciones nacionales que llegaron, en su mayoría, a Amazon Prime Video; hemos apoyado el talento en todas sus formas, hemos defendido a quienes injustamente han tenido su honra manchada en redes sociales (como fue el caso de Demi Lovato) y le hemos tirado las orejas a quienes buscan su espacio en televisión de la forma más baja posible.
Volvimos a tener espacio en medios: Este año estuvimos al aire con “La Cajita”, nuestro programa semanal que cada lunes a través de Modoradio analizó los pormenores de la televisión en Chile, contando lo bueno y lo malo, asi como también instruyendo esa cultura musical que tanto nos gusta. Sumado a todo lo anterior, estrenamos en YouTube a través de Chi TV el programa “Sintonía Fina”, donde profundizamos el tema de la semana en la industria e hicimos un viaje al recuerdo con las revistas de mi vasta colección.
Si el 2020 fue un año en donde la industria cayó en su peor momento, el próximo 2021 tiene que ser el de la reactivación: TVN debe imperiosamente volver a contar con “Rojo”, asi como también llevar a cabo sus proyectos que el COVID mandó al freezer; Canal 13 debe actuar en consecuencia con su linea editorial que tanto les gusta publicitar y no quedar como Curas Gaticas; Mega debe elegir si hacer la misma televisión de siempre sin éxito o actuar en base al ingenio; y Chilevisión una vez que alcance el primer lugar debe proyectarlo en el tiempo para que se prolongue una mayor cantidad de meses posibles, y quién sabe años. Los canales pequeños deben constituir una alternativa contraprogramando con ingenio, los espacios nacionales en el cable deben hacer lo mismo (y en ese sentido, es un aspecto bastante positivo lo que han hecho Via X con El Mostrador) y las plataformas de streaming deben producir más y mejor contenido local en alianza con la misma CNTV y los mismos canales abiertos. El organismo de Calle Mar del Plata debe citar a reunión con los canales para llamarles la atención debido a las alzas de denuncias que este año llegaron a su momento peak, y actuar en conjunto con los mismos para mejorar el nivel de los contenidos que se emiten en las pantallas de libre recepción. La televisión digital debe seguir su rumbo de expansión en regiones y los canales deben así entenderlo proponiendo sus segundas señales, y ante esto, sería bueno que TVN disponibilizara para todos su Canal 24 Horas. Hay que poner ojo a lo que proponga el nuevo “canal de la Chile” y los nuevos actores que llegarán en regiones.
Asimismo, debe haber espacio para las expresiones artísticas en Chile. La queja recurrente del mundo de la cultura es que ha sido el sector más abandonado por las políticas gubernamentales durante la pandemia, por lo mismo, los canales de la televisión abierta deben poner en marcha políticas (en conjunto con el mismo CNTV) para tener en sus pantallas espacios musicales, deportivos, sociales y culturales. Debe cumplirse el principio de pluralismo y, en un año cargadísimo en materia electoral, dar la voz a todos y no en más de un 70% al oficialismo que, a juzgar por las encuestas que han salido últimamente, también está sobrerrepresentado. Deben respetar y difundir a los artistas musicales nacionales y extranjeros y no esconderlos tras la alfombra como se hacía penosamente en 2011 y 2012 y, asimismo, dejar de proyectar a gente alejada de los valores positivos como los llamados “farandulitos” y “chicos reality”.
La pequeña pantalla debe ayudar a ser el puente entre los chilenos y las soluciones para tener el país que soñamos. Y esperamos nosotros también tender la conexión entre los televidentes y ejecutivos, seguir siendo un medio crítico y a la vez responsable, y contribuir al debate acerca de sesgos, invisibilizaciones y soluciones para la reactivación de la industria.
El equipo de TVenserio quiere desearle a todos ustedes una muy feliz navidad y un próspero y venturoso 2021.