Nos habíamos tomado un respiro. Entre situaciones personales del CEO de este sitio -en donde, de paso, agradecemos su preferencia y las instancias para hablar de mi portal en otros medios, de hecho, tenemos pactada una entrevista esta semana- y cosas que no vale la pena detallar en este momento, nos habíamos olvidado de esta sección que no tiene otro fin más que profundizar en los aciertos y errores de la televisión chilena y de quienes lo representan.
Por lo mismo, vuelve su gustado “Ubicatex” en donde nuestros ubicados y desubicados fueron interceptados en el cordón sanitario rumbo a Viña del Mar, por lo que no les quedó otra que devolverse a Santiago para conformarse con el show de luces de la Torre Entel, que tuvo menos brillo que la parrilla de Telecanal. Vamos lá…
El ubicado: Chilevisión
Durante un letargo prolongado, desde mediados de 2014 más o menos, ganarle a Mega era una “batalla perdida”. Todos los intentos de contraprogramar -muchas veces con contenido y otras no tanto- para restarle rating a las turcas, las novelas de Quena Rencoret que para sus guionistas son mejores que todo lo que hace Netflix (!) y los reality shows dedicados a humillar a las mujeres se quedaron solo en intenciones. Buenas, malas, eso lo decide vocé. Ningún proyecto coherente le hizo siquiera cosquillas, quizás el “mayo al Rojo” de TVN que metió mucho ruido y fue un verdadero espejismo en ese desierto llamado televisión abierta. Pero una vez asumido Jorge Carey Carvallo en la dirección general del canal de Machasa que se proyectaron darle una vuelta a una industria que solo sabía del “escándalo de la semana” y dejaron que entrara el aire fresco.
Fue un largo proceso en donde corrió mucha agua bajo el puente: Varios elementos que desentonaron, otros que cumplieron y muchos que fueron “exorcisados” con el correr de los meses, para que el 2020 sea precisamente el año del “canal emoji”. Sus índices de credibilidad subieron considerablemente a tal punto que fueron los más beneficiados con la cobertura del Plebiscito Constitucional, junto con otros sucesos como el 10% de las AFP que le dieron la marca de la primera referencia informativa por lejos en los canales de libre recepción. Un Julio César Rodríguez vilipendiado por escándalos faranduleros fue devenido en el opinador del pueblo: Nadie, ni de izquierda ni de derecha, se ha salvado de sus apreciaciones y sus juicios televisivos a la clase política. Asimismo, el área de entretención de hoy es mucho mejor que el de hace diez años.
Todo eso fue un proceso de largo plazo. Y en medio de rumores de venta hacia ViacomCBS, la televisora de Avenida Pedro Montt terminó diciembre empatado con Mega en la misma cifra: 8,2 puntos. ¿Los artífices? El ya consolidado matinal, un área de prensa que también le respira en la nuca a Soledad Onetto y José Luis Reppening (sumado a que la credibilidad de Andrea Arístegui se fue en tres tiempos luego de la interpretación errónea de un gráfico de la Encuesta Cadem) y una entretención en donde se pasa palabra, se come y se conversa y nos encontramos con gente como usted que quiere rendirle un tributo a su ídolo musical de toda una vida.
¿Lograrán en enero derrotar al lider después de seis años? Y la pregunta que viene de la mano es… ¿Cómo reaccionará el mismo? ¿A la defensiva o van a tomar la iniciativa? O tempo vai dizer…
El desubicado: “Me Late”
Un día del año pasado, el ex Huevo Fuenzalida se manifestó nostálgico de la farándula (al igual que un sector importante de los rostros televisivos), por lo que no aceptó que su querido género se fuera de la televisión e intentó revivirla transformando un inocente espacio de conversación en un revival del viejo “En Portada”. Llamó además a Sergio Rojas, Manu Gonzalez y un elemento femenino como Cecilia Gutierrez (tres hombres y una mujer, ni por paridad de género) y todo iba marchando como avión… Pero todo fue desbarrancando.
Gutierrez denunció que el otrora conductor de “Lunáticos” la echó del programa porque contaba con un espacio en Instagram que era “Primer Plano del Pueblo” (otro acto de incomprensible nostalgia), donde también colaboraba Rojas. Entonces a ella no le pareció que la hayan echado y el hombre siguiese incólume dentro del programa, por lo que se tiraron indirectas y palos en redes sociales. En eso también llegó Mariela Sotomayor (si, la que hacía notas con guiones bastante machistas dentro del mismo fenecido estelar de farandulismo del viejo CHV). La misma Ceci le reprochó que haya recibido varias rectificatorias y Mariela se tiró a la defensiva.
Sin duda el programa de la tarde de TV+ merecía desde hace eones ser el desubicado de la semana. La llamada “farándula post-mortem” ha dado manotazos de ahogado, y en ese sentido, muchos han intentado revivir un cuestionado género televisivo en vez de reinventarse. ¿Para qué buscar levantar de vuelta una clase de contenidos en donde se denigraba a la mujer, se impulsaba a personajes sin oficio ni beneficio y luego cuando no les rendía se burlaban en cámara? Sabe que, en este pleito es imposible estar del lado de alguien. Yo prefiero estar del lado del talento, de la meritocracia, del esfuerzo, de la garra, la acción y el sudor.
La carepalo: Ignacia Michelson
En mis reuniones con mis amigos hemos hablado que dentro de la misma telebasura, la obsesión de algunos por salir en pantalla y que hablen de ellos puede generar un circulo vicioso mucho peor que la droga. Es en ese sentido que muchos y muchas han intentado sobresalir de la forma más pésima posible. Y en ello está Michelson, quien a menudo en ciertos medios es vendida como una “ídola juvenil”, una “influencer” por sus videos y fotos en Instagram y TikTok. Pero para nosotros, que defendemos los valores del talento, no basta solamente con una cifra preponderante de seguidores sino que también su sentido común.
Y creemos sinceramente que a ella esta semana le faltó. ¿Por qué ella tenía que ir a la cuestionada fiesta clandestina del Espacio Broadway? ¿Para qué vanagloriarse de su huida junto a la multitud apenas llegaron las fuerzas de Carabineros? ¿No que ella, por ser una chica con muchos seguidores en redes sociales, tiene que ser un ejemplo para la juventud con acciones concretas y con un sentido de humanidad? ¿Por qué justo en el momento en que el país vive una eventual “segunda ola” y los contagios volvieron a los índices de mayo-junio, ella está enfiestada al sabor de las bebidas de la Compañía de Cervecerías Unidas? ¿No existe la empatía con quienes han tenido que rehusarse a acudir a reuniones y fiestas de cualquier índole para cuidarse asimismos, si ella ni siquiera se cuida?
No hay caso con los chicos reality. Y es el mismo eterno problema: Ignacia es utilizada por productores para ganar plata y se aprovecha de sus polémicas y escándalos, sean en Mega o en MTV, y esa ambición de los mismos se traspasa a ella misma y termina, al igual que varios de sus compinches de encierro, metiéndose donde no debe. ¿Qué opinan al respecto sus miles de seguidores en las mismas redes?
¿Y sabe lo peor de todo? Es que si hubiesen ido Cami o Princesa Alba, los medios estarían haciendo gárgaras con espuma al respecto y juzgándolas todos los días. Pero como fue Ignacia Michelson, no pasa nada. Total, eso a sus mismos seguidores no les importa y seguirá siendo “queen”, aún cuando no haya tenido el sentido común de restarse de la fiesta porque la situación con la pandemia ya no daba.